La ONU acepta que la retirada de Arafat de Trípoli se efectúe bajo su protección
El secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, ha conseguido el asentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU para permitir el uso de la bandera de este organismo internacional para la retirada del líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, junto con sus fuerzas leales, de la ciudad libanesa de Trípoli, en barcos que porten bandera de la ONU, informa France Presse desde Nueva York.A última hora de ayer, se estaban concluyendo las traducciones y la publicación de las declaraciones que en este sentido formulará el presidente del Consejo de Seguridad. Según las primeras noticias sobre estas declaraciones, los palestinos leales a Arafat podrán llevar consigo únicamente las armas personales y sus destinos serán Tunicia y la República Árabe de Yemen, señala Efe.
La petición de Arafat, transmitida verbalmente por el observador de la OLP en la ONU, Zehdi Labib Terzi, a Pérez de Cuéllar, fue sometida ayer a consultas dentro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Según las mismas fuentes diplomáticas, Estados Unidos y el Reino Unido, que se oponían a esta operación, cambiaron de opinión y se mostraron favorables a un acuerdo sobre este punto.
En la ciudad libanesa, Arafat se limitó a indicar que había "aceptado abandonar Trípoli a petición de los dirigentes políticos locales, fundamentalmente de Rachid Karame", presidente del Alto Comité de Coordinación libanés encargado de las modalidades de aplicación del acuerdo sirio-saudí para la pacificación del norte de Líbano, informa France Presse desde Beirut
Al mismo tiempo, Arafat afirmó ayer en la ciudad libanesa que Ios sirios habían intentado avanzar en dirección de la ciudad de Trípoli tras los bombardeos que se verificaron en la noche del viernes".
Arafat afirmó que los sirios bombardearon el puerto de Trípoli así como los sectores situados al norte de la ciudad. Según testigos presenciales, los bombardeos procedían del sector que permanece bajo control de los palestinos disidentes.
Por su parte, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, declaró ayer que Arafat y sus seguidores serían "bien recibidos" en Egipto y que nadie les "prohibiría" la entrada en el país.
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