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Hablan los testigos

Ante la fiscalía de Bonn desfilaron, durante la elaboración del sumario Flick, varios políticos destacados, que fueron confrontados con listas de donativos del consorcio. El fiscal pregunta al presidente de Babiera, Franz Josef Strauss, si puede explicar cómo aparece su nombre bajo cuatro donaciones que alcanzan la suma de 950.000 marcos (55 millones de pesetas). A preguntársele si puede dar informaciones sobre dinero recibido de Flick, Strauss responde: "No puedo darle ninguna información porque no tengo ningún recuerdo concreto". Después Strauss explica: "Yo aconsejé hace ocho años a Flick que invirtiera en Norteamérica"; y después dice que le escribió una carta en la que le aconsejaba hacer uso de las deducciones fiscales previstas.El tesorero socialdemócrata, Alfred Nau (SPD), ya fallecido, tiene que afrontar la acusación del fiscal de haber recibido en 1975 100.000 marcos (5,8 millones de pesetas) y el 7 de noviembre de 1980 150.000 marcos (8,7 millones de pesetas). Nau promete que comprobará el asunto, "pero no tengo ningún recuerdo de estos hechos". El fiscal presenta entonces a Nau una factura en la que el tesorero del SPD firmó haber recibido en la fecha indicada los 100.000 marcos. Nau responde: "Sí, puesto que me presenta esa firma, debe haber habido un pago así. De tcodos modos ya comprobaré el asunto". Al actual canciller de la RFA, el democristiano Helmut Kohl, el fiscal de Bonn le sacó a relucir una nota del socio comandatario de Flick, y hoy acusado, Von Brauchitsch, que escribió: "Además Kohl propuso invitar a Bonn a una serie de los más interesados y peligrosos diputados democristianos para explicarles las ideas de la casa Flick sobre la exención fiscal". Kohl declaró que no se acordaba de una conversación así con Von Brauchitsch. También compareció ante los fiscales el ministro de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher: "en lo que me puedo acordar, los responsables me dijeron que la firma Flick apoyaba eficazmente al Partido Liberal (FDP). Yo he oído también que fueron puestos medios a disposición de algunos diputados o candidatos. Aquí se confunde mi recuerdo con lo que he leído después".

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El 'bonnergate' o la 'República comprada'

En las notas de Von Brauchitsch aparece una referencia a que Genscher le habló de las necesidades económicas del FDP, que ponían en peligro su independencia política y que dieron lugar a que sereunieran en tres años tres millones de marcos (175 millones de pesetas) entre varias empresas. Genscher no se acuerda, "solucionar eso era tarea del tesorero, que, por cierto, en estos asuntos no dejaba que nadie se entrometiera". El tesorero era Karry, que hoy no puede declarar porque cayó víctima de un atentado terrorista en la cama de su casa.

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