Rabat puede volverse atrás de su aceptación de un referéndum en el Sáhara

Marruecos podría retractarse de su decisión de permitir un referéndum de autodeterminación en el Sáhara si éste no se lleva a cabo antes de¡ 31 de diciembre, fecha que propuso el comité de aplicación creado por la cumbre de la Organización para la Unidad Africana (OUA) de Nairobi de 1981, según se afirma en medios políticos de Rabat. Aunque nada se ha confirmado, lo cierto es que Marruecos tiene previsto celebrar elecciones generales a partir del mes de febrero y que, si el referéndum no se ha llevado a cabo para entonces, los saharauis serán invitados a votar en esas elecciones.La misión de la OUA que integran el secretario general interino de dicha organización, Peter Onu, y el ministro etíope de Asuntos Exteriores, Goshu Wolde, viajó ayer al Sáhara desde Argel, según la agencia oficial argelina APS, para entrevistarse con el secretario general del Polisario. Ayer la delegación estaba previsto que fuese recibida también por las autoridades argelinas. El objetivo de estas visitas, al igual que la efectuada hace tres días a Marruecos, es obtener el consenso de los visitados para la aplicación de las resoluciones de la OUA sobre el Sáhara.

El lunes por la tarde, y después de haber sido recibidos, al cabo de tres días de espera, por el rey Hassan II, los emisarios del presidente en ejercicio de la OUA y jefe del Estado etíope, Mengistu Haile Mariam, abandonaron la capital marroquí sin haber logrado que Marruecos modifique su postura de rechazo de toda -negociación directa con el Frente Polisario, tal como solicitó la decimonovena cumbre de la OUA, celebrada en junio pasado en Addis Abeba.

La actitud mauritana

En este contexto, en que las posiciones de argelinos, polisarios y marroquíes se han vuelto de nuevo intransigentes, el jefe del Estado mauritano, coronel Juna Uld Jaidala, anunció ayer que su país reconocerá a la RASD si no se llega rápidamente a una solución del conflicto. El reconocimiento de la RASD por Mauritania representará, sin duda, un factor adicional de tensión en el Sáhara occidental, ya que en Mauritania se encuentran importantes dispositivos logísticos del Polisario desde 1982.En cualquier caso, esa decisión mauritana pone en evidencia una evolución africana poco favorable a Marruecos. Países como Senegal y Guinea-Conakry, tradicionalmente aliados de Marruecos, han optado por una postura más distante, y ahora apoyan la resolución de la cumbre de Addis Abeba -las negociaciones directas con el Polisario-, de la cual Senegal y Mauritania fueron coautores.

Otros países también habitualmente aliados de Marruecos parecen dar también signos de impaciencia ante la intransigencia de los actores de este conflicto, que paraliza en la práctica a la OUA y que pone ya en entredicho la celebración misma de la vigésima cumbre, prevista para mayo de 1984 en Conakry. Costa de Marfil parece haber sugerido ya su impaciencia, y a principios de noviembre el Partido Democrático de Gabán se mostró partidario de la aplicación de todas las resoluciones de la OUA, tanto las de Nairobi (el referéndum) como las de Addis Abeba (la negociación directa).