Los ex combatientes reunieron cerca de 90.000 personas en la manifestación celebrada en memoria de Franco

La guerra de cifras se reprodujo ayer a la hora de evaluar la asistencia a la concentración celebrada a mediodía por el centro de Madrid en memoria de Franco y José Antonio Primo de Rivera. Mientras el Gobierno Civil cifraba el número de asistentes en unos 35.000 -número posteriormente rebajado a 20.000-, la Policía Municipal afirmaba que los manifestantes ocupaban unos 40.000 metros cuadrados, lo que arrojaría una cifra algo superior a las 80.000 personas. Durante la tarde fueron detenidos por la Policía 12 ultraderechistas en Madrid por protagonizar diversos incidentes.

Fuentes de la Policía Nacional destacaron que la manifestación, convocada oficialmente como protesta por la no autorización de una concentración en la plaza de Oriente el pasado día 20, octavo aniversario de la muerte de Francisco Franco, discurrió sin incidentes.El acto empezó poco después del mediodía, en la plaza de Colón, tras un toque de oración, y concluyó pasadas las dos de la tarde, en la plaza de San Juan de la Cruz, con la lectura de un comunicado: "Es absolutamente suicida pretender que desaparezca medio siglo de la historia de España", se decía en el escrito, al tiempo que se aludía a "los intentos de mutilar nuestra historia". El comunicado fue leído por Javier Maestro, un joven a quien González Sáez presentó como el universitario que rescató la bandera de la estatua de Franco cuando iba a ser derribada en Valencia.

Insultos

Gritos de "Uh, uh, uh, rojos a Moscú", "Tejero, aguanta, España se levanta" y otros contra la democracia liberal y de "Franco, Franco", se alternaron con el canto del Cara al Sol -que algún transeúnte- hubo de cantar bajo coacciones de jóvenes ataviados con camisa azul y boina roja. Paralelamente, los organizadores instaban a que nadie profiriese gritos contra las instituciones o contra la Constitución; el Gobierno Civil había advertido de que, en tal caso, la manifestación sería disuelta. No obstante, y según fuentes de la Jefatura Superior de Policía recogidas por Efe, un grupo de unos 200 jóvenes que vestían camisa de Falange gritó, en un momento dado: "Juan Carlos, Sofía, la horca está vacía" y "Va a caer la Constitución". Otros insultaron a la bandera constitucional al pasar frente a un hotel donde ondeaban tres insignias nacionales.

La manifestación estaba encabezada por un coche con servicio de megafonía, mientras el presidente de la Confederación de Excombatientes, José Antonio Girón de Velasco, al parecer impedido para caminar a causa de problemas de salud, iba en automóvil. Seguían, a pie, los ex ministros franquistas José Utrera Molina y Antonio Oriol y Urquijo, el director de El Alcázar, Antonio Izquierdo, Raimundo Fernández Cuesta, Pilar Primo de Rivera y otros. En lugares más discretos figuraban el notario Blas Piñar (ex presidente de la disuelta Fuerza Nueva), el escritor Vizcaíno Casas, el actor Fernando Sancho y algún familiar del extinto caudillo. Detrás podía verse una pancarta firmada por mujeres de militares. La casi totalidad de los manifestantes portaba insignias o banderas nacionales con el escudo preconstitucional.

Con la lectura del comunicado y la colocación de una bandera y dos coronas de flores ante la estatua ecuestre de Franco situada frente a los Nuevos Ministerios concluyó la manifestación.

Concluida la manifestación, nueve jóvenes, cinco hombres y cuatro mujeres, de edades comprendidas entre los 15 y 20, años, se desplazaron a la sede del PCE, en la calle de Santísima Trinidad, donde amenazaron con banderas españolas a algunos transeúntes e insultaron y amedrentaron al vigilante del local comunista, por lo que fueron detenidos, según informa Europa Press. A las 20.45 un adolescente de 14 años fue arrestado, después de que una quincena de personas arrojaran papeleras a la calle, frente al número 51 de la calle Velázquez. Por último, a las 21.45, dos varones, de 55 y 18 años de edad, fueron arrestados por insultar a la Policía y lanzar papeleras en la calle de Goya.