La 'cruzada' nuclear

Mientras se multiplican las manifestaciones pacifistas, la Iglesia francesa, a través de su episcopado -reunido en Lourdes-, daba luz verde a un fantasmagórico documento que echa por tierra las esperanzas de quienes creen que el desarme y la paz son aún posible y que dependen del esfuerzo de todos y cada uno de nosotros. A estas alturas, decir que la disuación atómica es "moralmente aceptable", tal como han escrito los obispos franceses, equivale a aceptar que en vez de la paloma de la paz planeen sobre el mundo bombas de neutrones y estallidos atómicos.Y venir a decir que esta contundente forma de disuasión está más que justificada porque enfrente se encuentra el cornudo, rabudo y dezneable bicho marxista-leninista, es como dividir la humanidad en buenos (los católicos) y malos (los escépticos materialistas ateos de siempre, condenados y rabiosos).

Con eso, ya tenernos la idea: el rearme nuclear, la amenaza nuclear, la disuación atómica, el despliegue de los euromisiles; ya tenemos el enemigo: los marxistas-leninistas; y ya tenemos la bendición para la cruzada: el documento del episcopado francés. Sólo queda que nos garanticen para luego el descanso eterno./