Los centros privados de formación profesional cerraron para favorecer la protesta estudiantil

Unas 10.000 personas, la mayoría estudiantes de los centros privados de formación profesional de segundo grado (FP2), cuyos titulares suspendieron por un día las actividades docentes, se manifestaron ayer durante tres horas frente a la sede del Mi nisterio de Educación y Ciencia, convocados por la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia, para pedir la descongelación de las subvenciones a este sector. La concentración provocó un considerable atasco de tráfico, al invadir los manifestantes los dos carriles de circulación de la calle de Alcalá, entre su confluencia con la Gran Vía y con la de la calle Cedaceros.

Media hora antes de la fijada para el comienzo de la manifestación, que estaba previsto para las 10.30 horas, empezaron a llegar a las proximidades del ministerio de Educación diversos grupos de estudiantes, algunos de los cuales se habían reunido con sus profesores en diversos puntos del centro de la ciudad. Los integrantes de uno de estos grupos, en pleno desarrollo ya de la manifestación, que se prolongó hasta pasadas las 12 horas, recriminarían a su profesor el retraso en acudir a la cita. "No se puede quedar con usted", le dijeron.Los primeros manifestantes circularon por las aceras con sus pancartas, casi todas alusivas a las subvenciones a los centros privados, pero unos minutos antes de las 10.30 se produjo la invasión de la calzada, coincidiendo con el momento en que llegaban a la puerta del ministerio la presidenta de la Confederación Católica de Padres, Carmen de Alvear.

Los estudiantes, con el natural alborozo de un día extra de vacación, limitaron sus primeros gritos a unos lentos ¡eeeo!, ¡eeeo!, similares a los que se escuchan cada domingo en los campos de fútbol o en los conciertos de Miguel Ríos. Más tarde, y a medida que se hizo algo más patente la presencia de personas mayores, los jóvenes manifestantes empezaron a corear consignas alusivas a la gratuidad de la enseñanza, expresadas con el característico ritmo sincopado de los gritos que se producen en manifestaciones de índole muy diferente. Desde un equívoco "Asíl se vel la fuerza de efe pé", al "Ito, ito, ito; colegio gratuito", pasando por el inevitable reclamo a una ausencia, en este caso la de las subvenciones: "Dónde está; no se ve el dinero de efe pe".

Los gritos continuarían de forma incensante hasta el final de la manifestación, en la que, según cálculos de Árigel Martínez Fuertes, presidente de la organización empresarial CECE, participaban unas 25.000 personas, de las que sólo 10.000 eran estudiantes. El resto, según Martínez Fuertes, eran profesores y padres de alumnos, pero se veían menos porque los estudiantes se habían colocado delante.

Visiblemente satisfecha, la presidenta de la Confederación Católica, Carmen de Alvear, a quien el ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, no quiere recibir desde hace ya varios meses, manifestó a los periodistas su intención de entregar personalmente al ministro un documento, suscrito conjuntamente por su confederación, la CECE, la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) y la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE).

Al ser advertida de que el ministro estaba ausente, Carimen de Alvear comentó que era la segunda vez que le sucedía tal contrariedad, y se preguntó si el ministro no entraría nunca a trabajar antes de las 10.30. Los dirigentes de la confederación intentaron entrevistarse con el subsecretario, pero tampoco esto fue posible, por lo que entregaron el escrito en el registro del departamento. Otro escrito de igual contenido fue remitido al presidente del Gobierno. En dicho documento, los firmantes piden que se revoque la orden ministerial por la que se congelan las ayudas a la formación profesional de segundo grado, "ya que supondría el fin de este nivel en el sector no estatal", y que los alumnos de los centros privados reciban un trato idéntico a los de los centros públicos.

Ayudas suficientes

Por su parte, la Dirección General de Enseñanzas Medias convocó a mediodía de ayer una conferencia de prensa para informar sobre el proceso de integración en Educación y Ciencia de los trabajadores de las antiguas universidades laborales. Su titular, José Segovia, afirmó que no existe la menor intención de descongelar las subvenciones a la FP2 privada y ratificó el contenido de anteriores declaraciones suyas a propósito de la suficiencia de las ayudas en su actual cuantía.

Algo más de un centenar de centros privados de formación profesional (FP), ubicados en su mayor parte en la ciudad y la provincia de Barcelona, paralizaron ayer sus actividades lectivas como protesta por la congelación ministerial de las subvenciones, informa Anna Galcerán.

El cierre patronal, que fue secundado únicamente por los centros adheridos a la Federación Catalana de Centros de Enseñanza, podría haber afectado a unos 20.000 alumnos, según fuentes deesta asociación, mientras que otras fuentes señalan la cifra de unos 5.000, ya que esta Federación agrupa centros pequeños. La federación convocante decidió suspender una concentración ante la Generalital., prevista también para el día de ayer, por no disponer de permiso gubernativo.

Por otra parte, una manifestación con los mismos objetivos de protesta que la de Madrid se celebró en Ciudad Real, con asistencia de unas 1.000 personas entre profesores, padres y alumnos, informa Antonio Castro. La concentración había sido convocada por el Sindicato Independiente de la Enseñanza de esta provincia y la asociación de padres de alumnos de las escuelas Hermanos Gárate. Posteriormente, los organizadores entregaron un escrito al director provincial, Francisco Ureña, quien se comprornetió a enviarlo al ministro de Educación y Ciencia.