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El pragmatismo soviético garantiza la colaboración económica con Occidente

Sin cesar en sus apocalípticas previsiones sobre la real amenaza de guerra que se cernirá sobre el mundo el día en que se instalen los euromisiles, el Kremlin, simultáneamente, se muestra dispuesto a proseguir su colaboración económica con los países occidentales, y, en especial, con la República Federal de Alemania (RFA), país que albergará los tan temidos Pershing 2.

A juicio de los observadores, la visita a Moscú del ministro de Economía de la RFA, Otto Lambsdorff, -que el miércoles regresó a Bonn después de una visita a la URSS-, es un claro ejemplo del pragmatismo soviético.Meses atrás, los periódicos de la URSS sugirieron que, si se instalaban los euromisiles, el Gobierno de Moscú tendría que revisar las especiales relaciones económicas que existen entre la URSS y la RFA. Alemania Occidental es el principal socio comercial que la URSS tiene en el mundo capitalista: el giro de los negocios realizados por ambos en 1982 ascendió a más de 1.300.000.000 millones de pesetas, lo que viene a suponer la quinta parte del comercio que los soviéticos realizaron ese año con el conjunto de los países capitalistas industrializados.

Los rechazos a las propuestas ajenas en materia de desarme en Europa se han venido sucediendo con más rapidez, lo que se tiene por síntoma de la casi segura imposibilidad de que soviéticos y norteamericanos lleguen a un compromiso antes de final de año.

Círculos oficiales soviéticos no esconden su temor ante el futuro. Más o menos abiertamente -siempre en conversaciones privadas-, altos funcionarios de la URSS insisten en que los Pershing 2 que se plantarán en la RFA obligan a la URSS a una rapidez en la toma de decisiones que supera las posibilidades de sus sistemas de detección y alarma.

Así sería muy fácil que se desencadenara una guerra nuclear por error, al dejar la decisión de apretar el botón en manos de oficiales de guardia o de un dispositivo automático que iniciara el contrataque nada más saltar la primera alarma, lo que estaría lleno de riesgos.

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