Hispanistas de todo el mundo, contribuirán al logro de "la España que no pudo ser"
Profesores de 30 países participan en el congreso de Madrid
La necesidad de un apoyo económico y propagandístico por parte del Gobierno español sintetiza los principales problemas con que se encuentran los hispanistas de todo el mundo reunidos desde ayer en el palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid, según las conclusiones obtenidas en la primera reunión de trabajo, presidida por el director de la Real Academia Española de la Lengua, Pedro Laín Entralgo. A media mañana, una comisión de 15 hispanistas fue recibida por el rey Juan Carlos en el palacio de la Zarzuela. Laín recibió a los hispanistas con un discurso de bienvenida e hizo un llamamiento para que colaboraran en "la innovación de la cultura española y en el logro de la España que pudo ser".
Tras un repaso histórico por el espíritu reformista español, el director de la Real Academia Española de la Lengua señaló en el discurso de apertura de este congreso que "el modo de ser hombre español está definido por la condición de herederos de una cultura, actualizadores de ella y aspiradores a su innovación".En las jornadas, que concluyen mañana domingo, participan 50 hispanistas procedentes de 30 países. Durante el primer encuentro, los asistentes hicieron un somero repaso a la situación del hispanismo en sus respectivos países y, a partir de ese análisis, formularon las correspondientes propuestas para incluir en el debate.
En esta primera reunión, destinada a elaborar una lista de temas que dificultan la expansión del hispanismo, el número de problemas y peticiones fue extenso. Los ternas tratados fueron desde la dificultad de conseguir libros y revistas escritas en lengua castellana. hasta la conveniencia de facilitar ayudas económicas a los hispanistas de los países del Este, la creación. de una comisión permanente de especialistas o el intercambio con España de profesores y estudiantes.
Problemas diferentes
Tanto de las intervenciones producidas durante la reunión como de declaraciones posteriores cabe deducir que la situación y las dificultades de la difusión de la lengua y la cultura españolas son muy diferentes en cada país. Así, mientras que en Estados Unidos se vive un fuerte auge del interés por la cultura hispánica, en Italia se ha reducido drásticamente.Jaime Castañeda, presidente de la Asociación Americana de Profesores de Español o Portugués, profesor en la Universidad de Rice, en Houston (Texas), asegura que el interés por la cultura española ha hecho que el castellano sea la primera lengua extranjera que se estudia en Estados Unidos. En 1960, el primer idioma extranjero que estudiaban los norteamericanos era el francés; sin embargo, en 1970 el castellano se hizo con el primer lugar y desde entonces su ascenso ha sido imparable.
Castañeda, norteamericano descendiente de abuelo santanderino, añade que 2,5 millones de estadounidenses estudian en este momento el idioma y la cultura española. "Antes, el ciudadano norteamericano prefería estudiar alemán o francés para poder leer las publicaciones científicas, que generalmente se editan en esas lenguas. Pero últimamente se ha despertado un fuerte interés por la lengua castellana. Pienso que el fenómeno está motivado por el deseo de los norteamericanos de entenderse con la enorme comunidad hispanohablante de Estados Unidos".
Moshe Many, presidente de la Universidad de Tel Aviv, opina que el Gobierno español, si quiere realmente consolidar la cultura hispánica, debe tomar iniciativas semejantes a la de los ingleses con el British Council, los franceses con la Alianza Francesa o los italianos con el Instituto Dante Alighieri.
El representante de Israel explica que en su país el hispanismo disfruta de una situación privilegiada, por cuanto el 30% de la población es sefardí y, por ello, cuentan con programas de radio, periódicos diarios y boletines semanales.
Con menos medios cuentan en Gabón, donde, según la profesora Gisele Avome-Mba, hay varios miles de estudiantes interesados por el hispanismo, pero donde las condiciones de trabajo son pésimas, debido a la escasez de medios materiales.
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