El festival de Alcalá de Henares presenta películas españolas inéditas

Uno de los más claros atractivos del XIII Festival de Cine de Alcalá de Henares (Madrid) es el de la recopilación de un buen número de películas españolas que, independientemente de su fecha de realización, no han encontrado aún la oportunidad de ser estrenadas convenientemente, más por el escaso interés de los exhibidores que por la calidad de esos títulos: Héctor, de Pérez Ferré, que obtuvo uno de los premios del Festival de San Sebastián de 1982, encabeza la lista, seguida, entre otras, por la primera obra de Bigas Luna, Tatuaje, que se inspiró en la novela de Vázquez Montalbán, de Animación en la sala de espera, de Rodríguez Sanz y Manuel Coronado, que analiza la vida interior de un manicomio, de Los primeros metros, que produjo Elías Querejeta para facilitar el acceso a la profesión de nuevos cineastas, sin haber logrado, paradójicamente, estrenar siquiera este apunte de sus posibilidades, Rocío y José, contrapropuesta de Gonzalo García Pelayo al secuestrado Rocío, de Ruiz y Vila...Se dedica más atención al cine español en el ciclo homenaje que se ofrece al productor Emiliano Piedra, cuya trayectoria profesional está llena de sorpresas y riesgos: desde la financiación de Campanadas a medianoche, de Orson Welles, a las últimas producciones españolas de Carlos Saura, Bodas de sangre y Carmen, pasando por una curiosa mezcla de directores desconocidos y otros de prestigio, que ilustran significativamente la obra de un productor que se resiste a los esquemas clasificadores. La proyección de las obras final de carrera de los cineastas españoles de la década de los sesenta culmina la atención del festival por la cinematografía española menos conocida.

Retrospectiva de Raúl Ruiz

Una retrospectiva dedicada al cineasta chileno en el exilio Raúl Ruiz, de quien no se ha estrenado niguna película en España, compone otro ciclo de interés del festival de Alcalá. El cine de Raúl Ruiz -Tres tristes tigres, según la novela de Cabrera Infante, es su título más fámoso- sólo se ha exhibido en la Filmoteca Española hace pocos años; con aquel motivo se editó un libro informativo, que supone hoy el único contacto posible con su obra. También el festival de Alcalá ha redactado un nuevo volumen en otro intento de divulgar el trabajo de un cineasta, generalmente tan valorado en los festivales internacionales como ignorado en nuestro país. Nueve son las películas suyas que se exhiben.Naturalmente, existe también el grueso del festival, que en esta ocasión se compone de un variopinto repaso a algunas películas de interés, recientemente estrenadas en España, pero no en Alcalá de Henares: Tiempos modernos, de Chaplin; Yol, de Güney; Alsino y el cóndor, de Littin; Tiempo de revancha, de Aristarain; La noche de san Lorenzo, de los Taviani; La jungla de asfalto, de Huston; Georgia, de Penn; Querelle, de Fassbinder; El grito, de Skolimovski; El submarino amarillo, de Durmig...: un intento de acercar el público local a películas de probado éxito, a precios bien distintos a los comerciales: 75 pesetas en lugar de 200, lo que viene a mostrar el espíritu que mueve a los organizadores del festival.