El Gobierno andaluz confía -en conseguir un consenso para la ley de Reforma Agraria

El Gobierno andaluz confía aún en conseguir un consenso entre las distintas fuerzas políticas y sociales para la ley de Reforma Agraria, que por el momento ha tenido muy mala acogida en todo el entorno del Partido Socialista. La participación en los planes comarcales y cierta facilidad para presentación de recursos en casos de inclusiones de fincas en el catálogo de mejorables son las ofertas que el PSOE hará a quienes están a su izquierda y a su derecha.La oleada de críticas en todo el aspecto político no ha preocupado excesivamente a los altos responsables de la política agraria andaluza, que estiman que se trata de una salida dura para ir suavizando las posiciones con posterioridad, a medida que avancen las conversaciones en torno a la ley, iniciadas ya por Miguel Manaute.

Los responsables de la política agraria de la Junta proyectan hacer una oferta generosa a las fuerzas situadas a la izquierda del PSOE en todo lo que se refiere a la participación directa en lo que podríamos llamar "trabajo sobre el terreno" en las comarcas en que serán aplicados los planes. Estudios de productividad, análisis del rendimiento de las fincas, métodos de implantación de colonos y demás, serán aspectos en los que los sindicatos, el PCA y el PSA podrían tener una fuerte participación, que estará respaldada por los decretos que en este sentido se vayan desarrollando.

Por lo que respecta a la derecha, la Junta espera que unas generosas garantías en lo que se refiere a presentación de recursos para lodos aquellos casos de fincas incluidas en los catálogos de mejorables o infrautilizadas sean lo suficiente para que rebaje su oposición frental, mostrada desde el anuncio del anteproyecto.

El plantón de Escuredo

Las relaciones con la derecha se han puesto un poco más difíciles después del plantón dado por Escuredo a Martín Almendro, presidente de la Confederación de Empresarios Andaluces (CEA), con el que había concertado un encuentro ayer en Sevilla, deshecha el miércoles, en llamada telefónica, cuando el presidente de la patronal andaluza, que reside en Málaga, ya se encontraba en Sevilla. Paralelamente, siguen las gestiones para hacer acopio de máximas transferencias del IRYDA.