El aumento de sueldos en RTVE deberá amoldarse a los límites de los Presupuestos Generales

El director general de RTVE, José María Calviño, admitió ayer la posibilidad de que el incremento de salarios para el personal del Ente haya de ser reducido en 1984 en un 3%, para adaptarlo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que prevén que el aumento salarial de los funcionarios públicos no sobrepase el 6,5%. Ello supondría un importante excedente presupuestario, de unos 1.200 millones de pesetas, en manos del director general, y que, según él mismo dijo, sería dedicado a la producción de programas.

Hablando ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, Calviño justificó esta inadecuación entre el incremento previsto para los trabajadores de RTVE y el del resto de los funcionarios públicos en la antelación con la que han tenido que ser elaboradas las cuentas en el Ente con respecto a los PGE. En el futuro, anunció, se espera establecer una contabilidad analítica, que concluya con el sombrío y confuso panorama presentado por anteriores gestiones en RTVE.Tras presentar no pocos aspectos desconcertantes acerca de lo que supone la gestión de la casa Calviño expresó su optimismo ante la posibilidad de que, a finales de 1983, RTVE no presente déficit ya que, en estos momentos, obligaciones e ingresos por publicidad se encuentran equilibrados en aproximadamente 32.000 millones de pesetas. "Y eso", agregó, "que hemos tenido que pagar deudas anteriores por 7.200 millones de pesetas", algunas de las cuales provenían de la época en que Juan José Rosón ocupaba la jefatura del Ente. Varias de estas deudas que han debido ser pagadas ahora, dijo, como ejemplo de lo caótico de la gestión en RTVE, se refieren a material obsoleto que ya no puede ser utilizado.

'Capítulos tristes'

Especial orgullo mostró el director del Ente al relatar algunos capítulos tristes relacionados con gerencias anteriores: en 1982, dijo, solamente un 0,3% de los bienes de RTVE estaban inventariados; a finales de este año estarán inventariados, ya que no evaluados, el 80% de los bienes. No olvidó citar casos en los que fue preciso pagar objetivos de cámaras recurriendo a vales de taxis y otros similares. También contó cómo anteriormente se llegó a pagar, por la retransmisión de un partido de fútbol, un precio similar a tres veces la capacidad del estadio en el que se jugaba el encuentro. Sobre dichas retransmisiones, afirmó que se han logrado reducir los derechos de emisión y que se han incrementado al 50% las posibilidades, antes nulas, de selección de los partidos a televisar, En general, Calviño dejó traslucir, que la época de la corrupción ha concluido. Negó rotundamente los rumores puestos de nuevo en circulación sobre su posible dimisión: "Ni en el estatuto ni en mis planes figura la dimisión", dijo.El director general de RTVE, cuya comparecencia en la sesión informativa de la Comisión de Presupuestos fue inusualmente larga (una hora y cuarto), admitió que habría que restructurar el gasto en el Ente.

Los diputados de la oposición mostraron escaso interés sobre Radio Nacional de España, ya que la práctica totalidad de las preguntas se enfocó hacia TVE.