El ministro de Agricultura guarda silencio sobre el texto

Carlos Romero, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, no quiso pronunciarse ayer sobre el proyecto de ley de Reforma Agraria, presentado por el presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, manifestando que ya había hecho pública su postura en una conferencia de prensa mantenida en Málaga y en recientes intervenciones públicas. Para el ministro, la noticia estaba en Carmona, donde Escuredo presentaba el proyecto de ley, y no en el Ministerio de Agricultura en Madrid.El ministro de Agricultura celebró una reunión informativa para hacer balance de la actividad normativa de su departamento en materia de apoyo al movimiento cooperativo en la agricultura, en la que señaló que era la primera vez que un Gobierno tomaba disposiciones concretas que ayuden a las cooperativas, a pesar de que ideológicamente pudieran estar todas las formaciones políticas de acuerdo.

En los dos últimos meses, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado en el Boletín Oficial del Estado diversas disposiciones de apoyo a la constitución de estructuras cooperativas en el campo, con la convicción de que la modernización del campo pasa por la creación de este tipo de asociaciones y las ayudas suficientes para que la juventud deje de abandonar la actividad agraria buscando otros horizontes más despejados.

Ayudas para cooperativas

En este sentido, el ministerio de Agricultura ha dotado presupuestariamente con 4.300 millones de pesetas diversas actuaciones en el marco cooperativo.

Para el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Carlos Romero, las disposiciones que han venido entrando en vigor tienen tres objetivos básicos: incidir sobre los aprovechamientos de tierras, especialmente sobre aquellas que son de titularidad pública; propiciar el uso de instrumentos de producción en común, y potenciar la comercialización de productos agrarios en régimen cooperativo, al tiempo que se instrumenta el cambio en las empresas nacionales de comercialización.

El objetivo referente a superficies comunales pretende estimular el aprovechamiento, predominantemente ganadero, de los montes públicos por agrupaciones que se comprometan a su explotación directa y personal.

Por otro lado, se estimula la constitución, ampliación o unión de agrupaciones agrarias y de trabajo asociado formadas por jóvenes del sector agrario.

Las ayudas para los jóvenes agricultores se complementan con otras dictadas de cara a la mejora de la explotación familiar de la que sean titulares o para instalarse mediante el establecimiento de una explotación suficiente de forma individual o asociativa.

Las ayudas se destinarán tanto a la mejora de tierras, como a la compra de otras tierras e incluso para la adquisición o mejora de viviendas.