Marcianos y raros terrestres
Liquid sky (Cielo líquido).Director: Slava Tsukerman. Guión: Tsukerman, Anne Carlisle y Nina Kerova. Fotografia: Yuri Neyman. Música: Slava Tsukerman. Intérpretes: Anne Carlisle, Paula E. Sherppard, Bob Brady, Susan Doukas. Ciencia-ficción. Norteamericana, 1982.
Local de estreno: Alphaville.
Los caballeros, de otras galaxias buscan conocer al ser humano en el momento feliz del orgasmo. Sólo quieren el cerebro: allí debe encontrarse, en el momento justo, el sentido de todo lo bueno, aunque puede que no sea exactamente el orgasmo sino el alivio de la heroína lo que buscan en sus víctimas. Lo cierto, sin embargo, es que los hombres mueren cuando retozan con Margaret, la protagonista del cuento.
Liquid Sky trata en su argumento de esta peripecia, secundada por la actividad de un científico bastante aburrido, pero su meta es, fundamentalmente, la de mostrar, como en un documental distorsionado, el ambiente de grupos marginales de Nueva York. La ansiedad de Margaret por conocer el origen de su misteriosa cualidad asesina puede tener diversas significaciones pero dramáticamente pasan a un segundo plano.
El director de este raro ejemplar cinematográfico en el que el color y la fantasía no ocultan del todo un intento de discurso sobre el amor y la droga, es un soviético exiliado de 44 años, que ha obtenido frecuentes premios con sus cortometrajes y que sólo ahora rueda el primer largo. Para realizarlo, se ha apoyado en el trabajo de compañeros de cine y exilio y en los propios personajes del filme, entresacados la mayoría de los ambientes reales que retrata. Sólo los protagonistas son actores profesionales, de los que cabe destacar a Anne Carlisle, la heroína de la fábula, pero también el inquietante amigo de sus noches: doble papel que marca la ambigüedad general de toda la película.
Babelia
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