Doble imposición y autonomías
Como ejemplo de la situación kafkiana a la que nos está llevando el desarrollo de las autonomías, le paso a contar el siguiente caso:Nuestra empresa, situada en Madrid, realizó una instalación en Vitoria-Gasteiz; consecuentemente, declaró y pagó el ITE correspondiente ante la delegación de Hacienda de su lugar de ubicación, Madrid.
Tiempo después recibí una comunicación de la Diputación Foral de Álava, desde Vitoria-Gasteiz, reclamando el ITE de las mismas facturas y exigiendo la presencia de un apoderado de nuestra empresa, sita en Madrid, para tratar el asunto en Vitoria-Gasteiz.
Nuestra empresa envió a la Diputación Foral de Álava copia de la carta dirigida a la Delegación de Hacienda de Madrid reclamando el ITE pagado en Madrid para que, tan pronto fuera devuelto su importe, fuese enviado a Álava. La Delegación de Hacienda de Madrid aún no ha contestado a nuestra solicitud y la Diputación Foral de Álava insiste en el pago.
Resulta extraño que, así como existe convenio de evitar doble imposición entre España y la mayor parte de los países extranjeros, no exista, al parecer, un convenio similar entre Euskadi y los restantes organismos autónomos del Estado.
Es fácil suponer la cantidad de personal, sueldos, papeles y trabajo que puede generar, tanto en Madrid como en los organismos de Vitoria-Gasteiz, la combinación de una legislación poco pensada y la acción de algún funcionario poco sensato.
¿Qué necesidad había de crear problemas totalmente artificiales como el presente? ¿Qué procedimiento hay para que no se produzcan en el futuro? ¿Qué bien le producen al país estos líos? ¿A quién se le pueden exigir responsabilidades por haberlos producido? /
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