El duque de Alba propone un nuevo nombre para Juan Benet

Juan Benet es escritor, pero también es ingeniero de caminos. Por eso, la presentación de su última obra, Herrumbrosas lanzas, editada por Alfagura, tuvo lugar en el Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid. La mesa estuvo presidida por Jesús de Polanco, presidente de la editorial Alfaguara, el propio autor, Luis López Peláez, decano del colegio de Andalucía y miembro de la junta estatal, y Jesús Aguirre, duque de Alba, que hizo la presentación. "Este libro es una enorme trampa de Juan Benet", dijo entre otras cosas el duque. "Es maravilloso e incita a la lectura continua, pero no es una novela, sino la primera entrega de una novela. Por eso propongo que a partir de ahora le llamemos Juan Cornelio Benet".Tras la apertura del acto, a cargo de Jesús de Polanco, y antes de las palabras de Juan Benet, habló Jesús. Aguirre. "Son seis entregas de una novela", insistió Aguirre, "y la prueba es que el libro acaba abruptamente. Puede parecer una crónica, lo que también es una trampa de Benet. Tiene precedentes en la historia de la filosofía: en Heidegger (El camino del leñador) y en María Zambrano (El claro del bosque). En ambos libros el lector no encuentra lo que busca y si encuentra algo, es que no buscaba nada".

A continuación, el duque de Alba pasó a hablar de los personajes ya conocidos por las anteriores novelas de Benet y que aquí plantean una cuestión al lector. "¿Son los anteriores, no lo son tanto, o no tienen nada que ver en absoluto?", se preguntaba Jesús Aguirre. "De nuevo hallo un precedente en Pío Baroja y su personaje Paradox. Juan Benet utiliza en esta su última obra a un personaje clave en anteriores novela: El Numa, que estructura el mito en ellas. Sin embargo, aquí se le nombra sólo dos veces y de pasada. Lo curioso es que, en una especie de frase añadida, como una pista, se dice: 'Para acabar, sólo El Numa sabrá cómo'".

Para Jesús Aguirre, el lector de Herrumbrosas lanzas termina cuestionándose dos ideas fundamentales: qué es Región, esa comarca geográfica inventada por Benet y utilizada en anteriores novelas, y qué es la guerra civil. "Se podría preguntar uno qué es Región", dijo Aguirre, "de la misma manera que uno se puede cuestionar si el Madrid de Benito Pérez Galdós existe de verdad o no. El mapa que lleva el libro me parece importantísimo".

Por último, las reflexiones del duque de Alba estuvieron dedicadas al tema central de la novela. "En estos libros", dijo, "el lector se pregunta qué es la guerra civil, cómo se hace, dónde y por qué. Juan Benet demuestra en Herrumbrosas lanzas que la guerra, esa sórdida estupidez humana, somos nosotros. No fuimos. Somos. Para mí la respuesta está en una frase de un escrítor del siglo XIX llamado Hawthorne. Éste dejó una serie de ideas madres para posteriores novelas que nunca escribió. Una de ellas decía: 'Dos personas esperan cierto acontecimiento y buscan saber quiénes son los dos principales actores en el asunto; se percatan de que el acontecimiento tiene lugar en ese mismo instante y que ellos son los protagonistas".

Juan Benet, que cerró el acto, se negó a hablar del proyecto de hacer una trilogía o una tetralogía sobre la guerra civil en Región. "Evidentemente habrá una segunda parte", dijo, "porque ya en este libro pone 'primera parte'. De hecho, ya estoy trabajando en la segunda entrega. Pero ni yo mismo tengo claro cómo va a ser la obra en su totalidad. Sólo sé que será una serie sobre la guerra civil".