Sábado y domingo en la comisaría de la esquina
Si usted, no siendo funcionario, tiene la fea costumbre de utilizar artificios técnicos de escucha, grabación o reproducción del sonido o la imagen para descubrir los secretos o la intimidad ajena, o la de incurrir en algún otro delito menor, debe tener preparado, para cuando entre en vigor el nuevo Código Penal, un maletín con el cepillo de dientes y el pijama ya que puede verse obligado a pasar varios fines de semana en la comisaría de policía más próxima.La nueva pena de arresto de fin de semana trata de incorporar a nuestro Derecho penal una experiencia que ha dado buenos resultados en otros países occidentales. Entre sus ventajas figura la de evitar la superpoblación de las cárceles por el cumplimiento de sentencias condenatorias correspondientes a delitos de escasa entidad y que no requieren aislar permanentemente a su autor de la sociedad, aunque sí una actitud de moderada sanción por parte de la colectividad.
Esta novedad significará, desde luego, una pequeña revolución en los hábitos penitenciarios hasta ahora vigentes y en la propia psicología social imperante, que tiende a marginar al penado, a pesar de que su delito no revista peligrosidad y la pena que le corresponde no tenga por que afectar a la continuidad en su trabajo ni a una ininterrumpida situación de privación de libertad.
La posibilidad legal de que los arrestos de fin de semana se cumplan, entre otros lugares, en el "centro policial más próximo al domicilio del arrestado" exigirá también un acondicionamiento físico de las comisarías y una preparación psicológica de sus moradores para recibir la visita, cada sábado y domingo, de los coyunturales inquilinos.
Además de los casos en que se impone directamente el arresto de fin de semana, el anteproyecto de Código Penal faculta al tribunal para sustituir motivadamente, "en atención a las circunstancias del reo y a la naturaleza del hecho", la condena a pena de prisión no superior a dos años por la de arresto de fin de semana durante el tiempo inicialmente establecido para su privación de libertad.
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