Intentos de agresión a las autoridades en el funeral por los policías asesinados en Burgos

Un pequeño grupo de personas intentó agredir ayer a las autoridades civiles que asistieron en Burgos al sepelio de los dos policías nacionales asesinados el pasado miércoles en el transcurso de la fuga de un recluso del Hospital Provincial. Al acto asistieron el presidente de la Comunidad Autónoma castellano-leonesa, Demetrio Madrid, el gobernador civil de Burgos, David León Blanco, y otras autoridades civiles y militares. Miles de personas se congregaron en Burgos, bajo una fuerte lluvia, en las inmediaciones de la iglesia de San Lesmes para asistir a la ceremonia, que comenzó a las cuatro de la tarde.

El ambiente que se respiraba en las cercanías de la iglesia llegó a alcanzar en algunos momentos una gran tensión, provocada fundamentalmente por unas pocas personas que, con la mano alzada, a modo de saludo fascista, prorrumpieron a lo largo del acto religioso en gritos como "la policía con Franco no moría", "Gobierno asesino", "ni amnistía ni perdón, asesinos al paredón". El momento más dramático se produjo a la salida de los féretros, que iban procedidos por las autoridades autonómicas y provinciales. Junto al grito de "valientes" y vivas a la Policía Nacional, que fueron coreados y aplaudidos por un gran número de congregados, empezaron a escucharse gritos injuriosos y abucheos contra el ministro del Interior y, sobre todo, contra el gobernador civil, David León Blanco, y el presidente de la Junta autonómica, Demetrio Madrid, que debieron ser custodiados por la Policía Nacional, pese' a lo cual sufrieron dos intentos de agresión física. La policía no practica ninguna detención. A última hora no se tenía ninguna noticia de la identidad de los asesinos.

El coche era de un diputado

Sí se sabe que el coche utilizado por los dos individuos autores de los asesinatos es el que usa habitualmente el diputado de la Coalición Popular por Valladolid Santiago López González. El vehículo, un R-18 matrícula VA-66314, pertenece a la empresa FASA Renault, de la que el parlamentario conservador es consejero delegado, pero está asignado para el uso particular en viajes y desplazamientos de Santiago López.El automóvil -informa L M. de Dios desde Valladolid- fue robado en la tarde del jueves 6 de octubre. Se hallaba en el interior de una nave de la empresa FASA, de la que la familia del diputado de Coalición Popular es principal accionista. El local está ubicado en la calle de García-Morato, y el portero, al ver salir el coche, pensó que quien lo conducía era el chófer de Santiago López. Horas después se comprobó que el vehículo había sido robado y al día siguiente fue presentada la oportuna denuncia en comisaría. Desde entonces se perdió todo rastro del automóvil hasta que el miércoles fue descubierto en Burgos y se supo que los autores del asesinato de los dos policías le habían cambiado las placas de identificación.

Fuentes consultadas por EL PAÍS indicaron que estos nuevos datos hacen pensar que la operación pudo organizarse en Valladolid. Se sospecha que los autores conocían algunos detalles del movimiento del vehículo sustraído, puesto que el chófer acostumbraba a dejar las, llaves puestas al aparcar el coche en una empresa propiedad de Santiago López. Esta circunstancia fue aprovechada por los ladrones para llevarse el turismo sin que el portero sospechara nada.

Según informa Efe, la policía ha iniciado la investigación en torno a tres bandas de delincuentes profesionales a las que perteneció Rafael Bueno, el preso fugado. Se cree que los dos individuos que lograron liberarle pertenecen a una banda dedicada al tráfico de drogas y que actuaba, preferentemente, en Barcelona. La policía tiene datos de seis antiguos compañeros del delincuente fugado y distribuirá sus fotos en las comisarías.