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Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
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Crisis: la innovación es la respuesta

Entre las numerosas y contrapuestas fórmulas que la ciencia económica o, mejor aún, que la política económica nos ofrece para buscar salidas a la crisis, existe unanimidad en señalar que el proceso de la innovación es un mecanismo absolutamente necesario.Este hecho, que a muchos les puede parecer evidente, está todavía muy lejos de tener un grado razonable de aceptación real en la sociedad española, que agobiada por el peso de la crisis y el corto plazo, escucha, estas y otras ideas, a modo de cantos de sirena, buenas en todo caso para épocas futuras, que presume mejores.

Nos encontramos, quizá, en la misma disposición intelectual que teníamos ante la crisis energética, cuando contemplábamos a comienzos de los años setenta, entre asombrados y orgullosos, los esfuerzos de los países europeos ante un fenómeno del que nos íbamos a salvar, por aquello de la amistad tradicional con los dueños del petróleo.

Esa etapa y esa actitud se superaron, y el convencimiento prácticamente unánime de la realidad de la crisis energética es lo que nos ha permitido encontrar el camino y los medios para superarla.

Algo similar es preciso realizar en el campo de la innovación, buscando los caminos para que todos los sectores sociales involucrados, directa o indirectamente, en el desarrollo económico contribuyan al esfuerzo común.

La innovación necesita para su desarrollo no tanto medios económicos como un clima en el cual las ideas de desarrolló tecnológico, de progreso, de mejora de los factores de producción y en general de fomento de nuevas formas de calidad de vida, se difundan con naturalidad en el entorno social.

Es necesario, sin embargo, entender la diferencia existente entre la investigación o el desarrollo tecnológico y el proceso de innovación, ya que el esfuerzo debe de abarcar la totalidad del proceso, y no limitarse solamente a aspectos importantes, pero parciales, del mismo.

En general, el proceso innovador abarca desde la generación de la idea hasta su materialización en un producto, o en un servicio, y su lanzamiento al mercado pasado, claro está, por las fases de investigación y de desarrollo.

Innovación y asignación

Vemos así que la innovación es algo más que el antiguo concepto de investigación o desarrollo tecnológico, incluso cuando se enriquece con las diferencias tradicionales entre investigación básica e investigación tradicional.

Una de las estimaciones más ampliamente difundidas es la que hace depender la innovación de la cantidad de recursos que se le asignen, y así hemos podido escuchar numerosas veces la relación entre las distintas variables de gasto en el proceso de innovación y el producto industrial bruto, el nivel de renta o el número de investigadores, reduciendo el problema español a un puro ejercicio presupuestario.

El proceso es mucho más complejo, y se está produciendo ya en España un fenómeno por el cual, al haber aumentado el Estado de manera creciente la dotación económica para los fondos de investigación y desarrollo se ha producido un efecto de vacío entre las disponibilidades de oferta de fondos y las demandas del sistema.

Estamos en un momento en el cual la sociedad española, debiendo mantener e incluso aumentar el presupuesto destinado a innovación, debe, sin embargo, atender de manera prioritaria a las funciones de diagnosis, dirección y servicios.

En una economía en la que los recursos serán siempre escasos, es necesaria una planificación que asigne esos recursos a las necesidades del país.

Conocer cuáles son esas necesidades, nuestras capacidades en determinadas tecnologías y los medios que tenemos para desarrollarlas, son funciones de análisis y diagnóstico sólo ligeramente iniciados en nuestro país.

Establecer el papel del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y su relación con la Universidad, especialmente en el marco del Estado de Autonomías, es una labor de organización administrativa que no demanda recursos, sino voluntad política.

La aparición en los últimos años de organismos como el CDTI o el Fondo Nacional de Investigaciones Sanitarias, exige un análisis y una decisión posterior de sus relaciones con otros organismos de asignación de fondos, y especialmente con la Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica (CAYCIT).

Fomentar los servicios

Y, junto a estas labores de diagnosis y dirección, es necesario el fomento de las actividades de servicios.

La creación de centros de servicios que ofrezcan desde el acceso a bases de datos a posibilidades de diseño por ordenador, o el acceso a bibliografía seleccionada, puede suponer un detrimento inicial de los fondos que se dediquen a las labores de ejecución, pero son mecanismos necesarios para una mejor productividad de la labor de investigación. También aquí debe de realizarse un esfuerzo y asignación de recursos.

Dentro de unos días se va a celebrar en Madrid un foro sobre innovación y empresa que va a ser un punto de encuentro entre empresarios, directivos e investigadores con el fin de estudiar en común los problemas que el proceso innovador plantea. Es la primera ocasión en que la empresa española realiza un esfuerzo de este tipo, con el fin de sensibilizar y despertar la confianza del mundo económico en el proceso innovador. Conviene destacar la importancia que tiene realizarlo, como antes se indicaba, en un momento de crisis económica, por lo que supone de ilusión y esperanza en el futuro.

El papel de la empresa, sin embargo, se limita normalmente al marco de las funciones de ejecución, en mayor o menor grado de colaboración con los organismos oficiales de investigación. Es por esto que el esfuerzo y el trabajo que supone este foro debe ser continuado por acciones análogas de aquellas instituciones encargadas de las funciones de dirección, especialmente en lo que atañe a la definición de sectores prioritarios y al establecimiento de los marcos de ejecución. El pronto envío al Congreso de la legislación prometida debe de dar respuesta a estas inquietudes y a muchas otras que se van a poner de manifiesto en el citado foro.

José Vicente Cebrián es ingeniero industrial y licenciado en informática.

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