"¡Tú también, Bruto ... !"
No voy a caer en el tópico de declarar, mediante una carta al director del periódico, que vaya a dejar de adquirirlo al sentirme defraudada por esta o aquella razón más o menos importante, ya que no disponemos, por el momento, en este país, de ninguna otra alternativa informativa de corte progresista y que, ala vez sea objetiva.Esta introducción a mi nota viene a cuento del anuncio que, en contra del aborto, se publicó en su diario el pasado domingo, cosa a la que en el primer momento no daban crédito mis ojos.
Creo que sobran comentarios al respecto y que todas las palabras de crítica que les pueda dirigir no serían suficientes para expresar la ira que muchos asiduos lectores debieron sentir ante anuncio tan desafortunado.
Creo que entonces, y sólo entonces, pude comprender la famosa frase histórica: "¡Tú también, Bruto ...!/