4.000 manifestantes en Rubí en apoyo de los trabajadores de Josa
A partir de las seis de la tarde de ayer la vida en Rubí se paralizó. Los comercios cerraron sus puertas como muestra de solidaridad con la protesta de los trabajadores de Josa, SA, para evitar el cierre de su factoría, dedicada a la electrotécnica. En palabras del alcalde de Rubí, Miquel Llugany, "estamos en alerta roja. No podemos soportar más parados, y los 1.100 parados que representaría el cierre de Josa, nos llevaría la muerte de Rubí". Unas 4.000 personas desfilaron por las calles de Rubí gritando consignas a favor de una inversión que haga resurgir a la empresa: "Inversión sí, paro no"; "Pujol, queremos solución", "Trabajo sí, paro no", y diversas alusiones a la banca para que abra una línea de créditos y descuentos para reactivar la empresa.
La empresa Josa, SA, cuenta, con cuatro factorías, la más importante de ellas en Rubí, con 1.100 trabajadores que podrían ser despedidos si en un período de tiempo rápido no se abren líneas de crédito para afrontar las deudas y pagos pendientes. La situación de esta empresa se agravó a raíz de que se descubriese que estaba entre las implicadas en el fraude a la Seguridad Social. El comité de empresa ha hecho diversas gestiones ante la Generalitat para que ésta otorgue un aval bancario para reflotar la empresa.
