La jubilación anticipada de los trabajadores con 64 años no podrá llevarse a cabo a lo largo de 1984, según Joaquín Almunia

La jubilación a los 64 años no podrá llevarse a cabo a lo largo de 1984, según declaró ayer a EL PAIS Joaquín Almunia, ministro de Trabajo y Seguridad Social. Esta medida habrá de encuadrarse dentro del marco de la futura ley de pensiones, cuyo primer borrador se espera que esté finalizado en el primer trimestre del próximo año.La masa destinada a pensiones en los Presupuestos de la Seguridad Social para 1984 es de 1.813.699 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 17,36% sobre 1983. El aumento medio de las pensiones será de un 9%, redistribuido de tal forma que sean las que tengan menor cuantía las que mayor revisión alcancen.

"Con los actuales recursos no es posible abordar el año próximo la jubilación a los 64 años", aseguró Joaquín Almunia, ministro de Trabajo. "Si no actuamos sobre las pensiones, mantenemos la. actual normativa y suponemos una revalorización media igual al índice de precios al consumo (IPC), el gasto en pesetas de 1984, sería dentro de seis años de 3.7.23.000 millones de pesetas, lo que significa multiplicar por dos la cantidad que figura en los actuales presupuestos".

Contrato compartido

El ministro de Trabajo advirtió que aplicar la jubilación a los 64 años en 1984, "teniendo en cuenta los actuales recursos, obligaría a que el crecimiento de las pensiones fuera únicamente del 6%, en el próximo año; el gasto adicional sumaría 50.000 millones".

Por otra parte, su posible incidencia sobre el empleo es, según Almunia, relativa. "Las empresas tienden a amortizar las vacantes producidas por jubilación. Lo que estamos estudiando es la incentivación del contrato de relevo o trabajo compartido". El trabajo compartido consiste en que un trabajador a punto de jubilarse, reduce su jornada y un nuevo empleado ocupa las horas de producción que quedan libres.

Para el primer trimestre de 1984 está previsto tener finalizado el borrador de la nueva ley de pensiones que, "introducirá fuertes reformas en el sistema y que empezará a aplicarse de forma progresiva en 1985% año en el que el citado departamento cree posible poner en práctica la jubilación a los 64 años. Uno de los aspectos sobre los que se actuará con el fin de lograr una mejor redistribución de los recursos será la ampliación del período de cotización sobre el que se calcula la cuantía de la pensión.

Esta medida, a juicio de Joaquín Almunia, aunque signifique, en una primera fase pensiones de menor cuantía, se vería compensada en años sucesivos por la revalorización que permitirían una mayor aportación de fondos. Gráficamente, se trataría de detraer recursos del total de la masa global de la parte de los nuevos pensionistas para el resto.

Las pensiones pequeñas no pueden tocarse, sólo se puede actuar sobre las más altas, que son muy pocas, o sobre las nuevas", concluye Joaquín Almunia.