Comerciantes cacereños intentan especular con la venta de agua ante las restricciones por la sequía

Con unas fuertes restricciones que llegan en plenas fiestas de San Miguel, los cacereños no tienen garantías de que el agua que sale por los grifos sea potable, por lo que el propio ayuntamiento recomienda hervirla antes de utilizarla ya que durante las nueve horas que diariamente permanece cortado el suministro puede cortarse la cloración. A todo ello hay que unir además el intento especulativo de algunos comerciantes que, aprovechando las circunstancias, al parecer, venden el agua embotellada a doble precio del habitual.Marcelino Cardiallaguet, concejal de Extremadura Unida, alcalde en funciones y miembro del Consejo de Agua de Cáceres, ha manifestado que los últimos análisis efectuados por los técnicos municipales ofrecen resultados alarmantes sobre el estado de las aguas que abastecen a la población, habiéndose detectado un alto índice de amoniaco, al parecer provocado por la situación que padece el embalse del Guadiloba.