Marcos estudia la propuesta de la Iglesia filipina de formar un consejo de reconciliación nacional

El presidente filipino, Ferdinand Marcos, está estudiando seriamente la propuesta de formar un consejo de reconciliación nacional que le ha sido presentada por el arzobispo de Manila, Jaime Sin, según manifiestan fuentes de la Iglesia católica en Manila. El cardenal se reunió ayer durante media hora con Marcos a petición del presidente filipino. El Ejército, mientras tanto, ha manifestado que no tolerará más manifestaciones contra el régimen y recurrirá a todos los medios para evitar la '"anarquía, intimidación, violencia y coacción" que se enseñorean del país.

Sin, temeroso de que la reinstauración de la ley marcial pueda desembocar en una guerra civil, sugirió al presidente, durante la entrevista de emergencia, que ambos mantuvieron en el palacio de Macanang, la creación de un consejo de reconciliación nacional compuesto por representantes del Gobierno, la Iglesia, la oposición y otras fuerzasEl máximo representante de la Iglesia católica filipina, a la que pertenece el 85% de la población, presentó a Marcos una serie de propuestas destinadas a lograr esa reconciliación nacional. La plena restauración de los derechos humanos, la celebración de elecciones libres y la liberación de los presos políticos son algunas de las condiciones que la Iglesia filipina considera imprescindibles para que se logre la paz en el país. El cardenal también pidió al presidente que se establezca un poder judicial independiente, que se garantice una investigación imparcial sobre las circunstancias del asesinato del dirigente de la oposición Benigno Aquino y que se permita la existencia de una Prensa libre.

La entrevista entre el cardenal y el presidente se producía en el momento en que las fuerzas antidisturbios disolvían, con gases lacrimógenos y disparos al aire, a los manifestantes que, por tercer día consecutivo, protestaban contra el régimen de Marcos y la influencia de Estados Unidos en el país. Estos enfrentamientos causaron medio centenar de heridos, varios de ellos de bala, y 52 detenciones. Según el general Fabien Ver, jefe de las fuerzas armadas, los detenidos son los "dirigentes de los grupos subversivos responsables de los enfrentamientos violentos en diferentes barrios de la ciudad".

Ver, tras afirmar que no se tolerarán "la anarquía, la intimidación, la violencia y la coacción", hizo ayer un llamamiento a los "ciudadanos pacifistas" para que cooperen en el mantenimiento del orden. Mientras, continúa la incertidumbre sobre la visita de Ronald Reagan a Filipinas. Marcos ha manifestado que dejará al presidente norteamericano decidir sobre la pertinencia de su viaje, "pero, si en última instancia, decide que es mejor para él no venir, haremos frente en solitario a nuestros problemas".