Impresiones contradictorias en el Gobierno español sobre la detención en Costa Rica de Gregorio Jiménez Morales

El ministro del Interior nicaragüense, Tomás Borge, dijo ayer que Nicaragua dará facilidades a España para que investigue la supuesta presencia de terroristas de ETA en su país, "aunque no creo que el Ejecutivo español lo plantee", añadió, dirigiendose a los periodistas al término de la entrevista mantenida en Madrid con su colega de Interior, José Barrionuevo. Después de esta entrevista y de las mantenidas con Felipe González y Fernando Morán, la impresión que existe en medios de la Administración española sobre el tema es contradictoria.Borge, que dará hoy una conferencia de prensa en la que prometió que será "muy explícito sobre algunos aspectos que interesan al pueblo español", se entrevistó también ayer con el presidente Felipe González, por espacio de una hora y veinte minutos, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán.

Felipe González declaró ayer a la prensa después de la entrevista con Borge: "Los argumentos del ministro nicaragüense me han convencido; el Gobierno de Managua no tiene relaciones con ETA ni planea el tenerlas. Lo que ocurre es que no tiene información suficiente de lo que ocurre en nuestro país".

Fuentes de los ministerios visitados por Borge informaron que se le han comunicado las dudas y la seriedad del tema en caso de que se descubriera la utilización de ETA por la Junta sandinista. "Estamos convencidos de que el señor Borge y posiblemente el resto de sus colegas nicaragüenses no tienen una idea exacta de lo que ETA representa para España", añadieron esas fuentes.

El Ministerio del Interior difundió un comunicado después de la entrevista Borge-Barrionuevo en el que señala que el ministro español "hizo ver a su colega nicaragüense el carácter criminal y antidemocrático de la organización terrorista ETA, cuya actuación delictiva va dirigida abiertamente contra la democracia y la convivencia española".

"El señor Borge", añade la nota, "expresó su opinión de la falta de justificación histórica de las pretensiones independentistas o secesionistas y aseguró la oposición nicaragüense a cualquier modalidad de apoyo a quienes practiquen la violencia o atenten contra el Estado español. El ministro Barrionuevo sugirió al señor Borge la conveniencia para ambos países de una explicación pública en tal sentido por parte del Ministerio del Interior de Nicaragua,, y éste se comprometió a prestar la colaboración necesaria a las autoridades españolas mediante el intercambio de información sobre estas cuestiones y "practicando las medidas de control que resulten necesarias".