Escepticismo de Jordi Pujol y Carlos Garaikoetxea ante la oferta negociadora de Felipe González

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, hizo ayer unas escuetas declaraciones en las que expresó su "deseo" de que la oferta del presidente González de alcanzar un consenso en el desarrollo de determinados artículos de la Constitución sea "un esfuerzo de aproximación". También el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, se mostró escéptico sobre la cuestión."Por vocación y por obligación yo tiendo a ser optimista y a tener esperanza", dijo Pujol. Añadió que no podía dar todavía una opinión definitiva, pero adelantó que, en su opinión, "González ofreció, en realidad, un diálogo, y esto puede ser mucho o nada; una forma de llegar a acuerdos o de cubrir el expediente. Lo veremos cuando se entre en las leyes de bases, alta inspección y acuerdos de las Comisiones Mixtas". Ayer por la tarde, el presidente de la Generalitat rehusó ampliar estas declaraciones, alegando que esperaba al final del desarrollo del debate.

Por su parte, el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, manifestó que sobre "la oferta de diálogo para el desarrollo de una política autonómica, yo tengo que ser algo escéptico. Esta es la tercera vez que se produce este ofrecimiento. En la campaña electoral lo vimos aquí en Euskadi; posteriormente, en su discurso de investidura y esta es la tercera ocasión en que se habla genéricamente de diálogo".

Deseo de consenso

"Pero", añadió el lendakari, "se apunta a un deseo de consenso sólo en lo que corresponde al desarrollo de unas leyes básicas, y las que se refieren a la Administración pública, al estatuto de funcionarios, etcétera, y en cambio se habla intencionadamente de mero diálogo, algo así como de audiencia a los interesados, en leyes básicas como las que concierne a Educación, Sanidad, Seguridad Social, Medio Ambiente, etcétera, que, por un lado, sí corresponden a un proyecto político como decía el presidente, pero, por otro lado, significan la delimitación de la esfera competencial entre los gobiernos autónomos y el Gobierno central".

Añadió GaraikoetxelL que "el presidente decía que si alguien tiene una propuesta alternativa, se la apunte. Nosotros la hemos apuntado reiteradamente. Eso no basta. Eso significa que el gran revulsivo que debiera haber representado el desenlace de la famosa LOAPA parece no haber surtido sus efectos. Nosotros afirmamos por encima de todo, al menos en lo que concierne al caso de la autonomía vasca, que aquí hubo un compromiso histórico, un auténtico pacto político, y que, consiguientemente, todo lo que sea el desarrollo de ese autogobierno exige también un auténtico compromiso, un auténtico pacto. Por consiguiente, algo más que un diálogo, un intento de consensuar esas leyes básicas, ese desarrollo de lo que es condicionante de la autonomía, como son todas las leyes básicas indicadas en el artículo 149 de la Constitución".

Asimismo, Garaikoetxea estimó que "el discurso del presidente no se corresponde en su longitud con su concritud", informa Arantza Elu desde Bilbao.