El derribo del 'jumbo'
Ideologías aparte, hay que convenir en que el cinismo de los dirigentes de algunos países llamados occidentales, con los EE UU al frente, no tiene precedentes históricos.Me explico. Cuando un presidente francés sustituye a los controladores aéreos en huelga por otros militares y ocasiona una terrible catástrofe aérea se trata de algo imprevisible; cuando en unas maniobras militares de la OTAN un misil derriba un avión comercial en vuelo originando otra tragedia, se trata de un hecho lamentable, pero cuando aviones de combate soviéticos interceptan, en aplicación legítima de las normas internacionales y en defensa de su territorio y soberanía nacional, a un avión sin identificar, que viola su territorialidad sin atender las reiteradas y pertinentes indicaciones militares en repetidas ocasiones, según parece, eso es un crimen monstruoso.
Pero entonces, ¿es que creen que los ingenios militares de unos u otros se diseñan, fabrican y emplean sólo para que haga bonito en los desfiles? Las razones reales, creo yo, van por otro lado.
Pero, además, uno, que ya va siendo viejo, se queda perplejo cuando se entera que es la CIA -¡horror!- quien primero descubre y da cuenta del incidente, que esta gente que es capaz de registrar todas las conversaciones -supongo que en clave- entre los pilotos soviéticos -¡durante varias horas!- no da ningún tipo de indicación a los controladores de vuelo japoneses para alertar o instruir adecuadamente a la nave en el sentido de que atienda las órdenes militares.
Y todo ello, en un momento en que la actual falta de prestigio internacional y especialmente en aquella zona de los Estados Unidos y sus protegidos necesita un refuerzo urgente, me hace pensar seriamente que quizá sean muy otros los verdaderos responsables de la tragedia.
Finalmente, cabría preguntarse qué hubiera ocurrido si un avión cubano, por ejemplo, sobrevuela durante horas territorio EE UU de alta seguridad; a lo peor, alguien estará pensando enviarlo para tener una respuesta./
