El SOC radicalizará sus acciones en favor de la libertad de los jornaleros detenidos

El Sindicato de Obreros del Campo (SOC) ha aprobado en su tercer congreso la distensión y radicalización, a partir de esta misma semana, de las acciones de protesta por la detención y encarcelamiento de ocho de sus afiliados, vecinos de la localidad sevillana de El Coronil, al tiempo que se ha pronunciado por una reforma agraria que contemple medidas transformadoras en los tres escalones agrícolas fundamentales: abastecimiento, producción y comercialización e industrialización. Por su parte, CC OO cumplía ayer la primera semana de su marcha en favor de la reforma agraria integral por toda la región, cuyos participantes arribaron a la población gaditana de Algodonales.La huelga de hambre continúa siendo, al comienzo de esta tercera semana de septiembre, el arma pacífica más apreciada por los dirigentes del SOC: por un lado, los ocho jornaleros detenidos tras encerrarse en el Ayuntamiento de El Coronil -de donde fueron desalojados tras colocar la Guardia Civil una carga explosiva en la puerta- entraron ayer en su quinto día consecutivo de huelga de hambre en las dependencias de la prisión provincial de Sevilla; por otro, las mujeres de algunos de ellos y otros trabajadores, 13 personas en total, permanecían también en huelga de hambre en el propio ayuntamiento de esta localidad de la sierra sur sevillana en demanda de que sean puestos en libertad los ocho presos.

También el propio congreso del SOC aprobó una moción para que los delegados, de manera voluntaria, adoptasen la misma actitud. Entre estos huelguistas se encontraban ayer el más conocido líder del SOC, Francisco Casero, y el alcalde de Marinaleda -pueblo en el que se celebra el congreso-, Juan Manuel Sánchez Gordillo.

Serrat, con los jornaleros

Entonces, aunque las posibilidades de extensión de las acciones por parte del SOC son muy limitadas, puesto que su influencia se circunscribe a pocos pueblos, la radicalidad de estas actuaciones está poniendo en entredicho a las autoridades socialistas, que siguen lamentando el incidente de El Coronil y su consecuencia imprevista: la fijación por parte del juez comarcal de Morón de la Frontera de fianzas cuantiosas para trabajadores que viven prácticamente del empleo comunitario.Las mujeres de los jornaleros presos serán recibidas mañana, al parecer, por la citada autoridad judicial, aunque no hay ninguna garantía de que las fianzas, de 100.000 pesetas por persona, sean rebajadas.

Un segundo frente de lucha pretenden abrir los sindicalistas en el mundo intelectual y artístico. Aprovechando los numerosos telegramas de solidaridad recibidos en El Coronil, se han iniciado gestiones para la formación de comités de apoyo a las acciones campesinas y de petición de libertad para los encarcelados. El cantante Joan Manuel Serrat ha prometido a los jornaleros que en todas sus actuaciones inmediatas solicitará públicamente la liberación de los ocho sindicalistas.