Pilar Miró propone un relanzamiento del cine español

Nuestro cine no ha aprovechado Venecia de cara a su promoción exterior. Dos títulos -y sólo uno de ellos en uno de los apartados competitivos- son una cantidad exigua cuando se la compara con los ocho que aspiran a ser premiados en San Sebastián, que es un certamen menor debido a su escasa repercusión internacional.Pilar Miró, directora general de Cinematografía, que ha estado en Venecia estos días, no comparte la actitud de cineastas y productores. "No se puede pensar tan sólo en el mercado interior. Hay que recuperarlo, pero eso se logra con películas competitivas; de manera que las semanas que organizamos en el extranjero para dar a conocer nuestro cine no tengan que limitarse a seis u ocho filmes, siempre los mismos. Creo que se espera demasiado del acuerdo con TVE, que es bueno, pero que no va a surgir una multiplicación de la producción, y menos ahora, cuando al ente acaban de recortarle el presupuesto".

La operación relanzamiento no consiste únicamente en ganar premios, sino, y sobre todo, en crear un marco legal que sirva de base sólida desde la que proyectarse hacia adelante. Para finales de octubre está previsto que el paquete de medidas que Pilar Miró paseaba bajo el brazo por las calles del Lido vayan a manos de la comisión de subsecretarios. "Lo del calendario no depende de mí, sino de que se despachen otros asuntos de acuerdo con el ritmo previsto. En líneas generales, lo que pretendemos es que se hagan mejores filmes y en mejores condiciones. Para conseguirlo aumentaremos la ayuda automática a las producciones de presupuesto medio y alto; es decir, aquellas en las que se rueda con las semanas suficientes, los profesionales estén correctamente pagados...".

Como es lógico, el dinero no es el único criterio a partir del cual determinar la calidad de una película. "También se pondrá un 15% cuando se valoren positivamente los méritos artístico-culturales de una obra". Queda aún otra vía, de naturaleza distinta, que es la concesión de un crédito oficial en concepto de anticipo sobre la futura recaudación de taquilla, que es una vía para ayudar a la realización de primeras películas o proyectos más arriesgados. "No se pretende que todo el dinero prestado bajo esa fórmula acumule un riesgo exagerado, pero sí de facilitar el acceso al mercado por parte de profesionales y filmes que no encuentran productor por la debilidad de nuestra estructura industrial y comercial".

Pilar Miró se propone también aumentar las partidas como gastos de producción. Medidas tan favorables a la fabricación de filmes de mayor calidad tienen también sus límites y corectivos. "Hay que evitar que la empresa se enriquezca a costa del Estado, lo que significa que las ayudas -autónomicas o no- tendrán unos límites, que no son otros que la recuperación del capital invertido".

La exhibición y distribución son sectores que también verán modificadas las normas por las que se regían. De entrada, las cuotas de pantalla y de títulos españoles en las listas de alquiler cambiarán de acuerdo con las transformaciones del país. Si sólo hay diez capitales en las que es posible mantener unas exigencias en función de lo que los títulos duran en cartel, eso se tendrá en cuenta a la hora de legislar. "No pretendemos otra cosa que evitar la instrumentalziación del cine español. Si a los productores se les exige calidad es para que los exhibidores y distribuidores la potencien y también se aprovechen de ella". La vía' elegida no penaliza el cine foráneo, sino que potencia la exhibición de las versiones originales.

En el campo del cortometraje se acaba con el sistema actual y se establecerá uno de ayuda a partir de una puntuación que tendrá en cuenta presupuesto y calidad, frenándose los abusos de cortometrajistas, que en un año han llegado a presentar 47 cortos de costo e interés ínfimos. Pilar Miró no quiere, lógicamente -porque no es el momento ni el lugar-, concretar cantidades y datos que aún están sobre la mesa y son susceptibles de modificación. "Lo que si quiero, para que nos demos cuenta de que cierto álarmismo es injustificado, es hacer constar que sólo hasta el mes de julio del presente año habían comunicado a la dirección general el inicio del rodaje de un total de 64 largometrajes, que es una cifra semejante a la de años anteriores".