Indignacíón en Ronda por el fiasco que constituyó la corrida goyesca

El alcalde de Ronda, Julián de Zulucta, telefoneó ayer al gobernador civil de Málaga, Plácido Conde, para expresarle la indignación de la ciudad por el fiasco que constituyó la corrida goyesca, celebrada anteayer, y sugerirle la posibilidad de una sanción económica al empresario, el ex matador Antonio Ordóñez. La falta de anuncio previo de que Paco Ojeda no iba a acudir y el impresentable aspecto del encierro ha llenado de indignación a la ciudad. En el ayuntamiento se recibían ayer cientos de llamadas de protesta.La tradicional goyesca tenía en su cartel a Paco Ojeda, el torero que más público arrastra este año, y dos jóvenes figuras, Emilio Muñoz y el Yiyo, las dos grandes esperanzas de futuro de las aficiones sevillana y madrileña.

El cartel era interesante en principío, pero todo se torció con la elección del ganado, de Luis Algarra, escaso de tamaño, sin fuerza y, por añadidura, odiosamente manso. Toros de Algarra fueron toreados no hace mucho en Málaga y resultaron ser una mansada peligrosa; uno de ellos hirió a Emilio Muñoz. Paco Ojeda, que sin duda se lo olió, envió certificado médico a Ronda y se cayó del cartel. No se le sustituyó y se dejó la corrida en un mano a mano entre el trianero y el madrileño. La empresa no advirtió oficialmente de la ausencia de Ojeda. El precio de las entredas, entre 2.000 y 4.000 pesetas, parecía anunciar un gran espectáculo, pero el fiasco fue horrible. A la salida, el público estaba indignado. En el sexto toro la plaza quedó llena de botellas, latas de refrescos e incluso piedras. Rodríguez de la Borbolla, vicepresidente del Gobierno andaluz, no ocultaba su decepción a la salida. Julián de Zulueta manifestaba que el fiasco puede resultar seriamente dañino para la ciudad, que tiene en la corrida goyesca uno de sus grandes acontecimientos.