Polémica en Mallorca sobre la situación de las obras de Miró
Joan Nadal, ex concejal de Cultura del Ayuntamiento de Palma y actual diputado del PSOE en el Parlamento balear, negó rotundamente y con visible preocupación cualquier vinculación con los rumores que la semana pasada circularon en esta ciudad y que irritaron intensamente a la familia Miró, según los cuales él habría afirmado que las obras a medio realizar y algunas finalizadas de Joan Miró, que se encontraban en el taller del artista en Son Boter (Mallorca), habrían desaparecido.La presunta desaparición de las obras de Miró se relacionaba con el enfrentamiento entre Nadal y su sustituto al frente de la concejalía de Cultura y con el futuro destino de las mismas. Nadal insiste en que no existen diferencias entre él y su sucesor, mientras que la familia Miró se encargó de matizar que la Fundación Pilar y Joan Miró contará con el estudio de Can Boter, pero que en el documento de constitución no se cita para nada la obra que se halla en su interior, por lo que desalojarlo carecería de sentido.
Los comentarios que señalaron desde un principio a Joan Nadal como autor de la frase surgieron el pasado día 16 de agosto tras el contacto que el ministro de Cultura mantuvo en Son Abrines con Joan Miró y su familia. La entrevista, que tan solo debía durar cinco minutos debido al delicado estado de salud del pintor, se prolongó notablemente y finalizó con la visita del séquito a los estudios de grabado de Son Boter.
Las elecciones municipales de 1979 dieron al PSOE la alcaldía de Palma y Joan Nadal ocupó la concejalía de Cultura, situando como prioritario entre sus propósitos la constitución de un museo de Arte Contemporáneo y la adquisición del Palau Sollerich, que lo albergaría tras las necesarias obras de acondicionamiento. Su sucesor en el cargo tras las últimas elecciones locales, Colau Llaneras protagonizó la semana pasada una improvisada rueda de prensa en la que puso de relieve las dificultades que desde el principio arrastran el Museo de Arte Comtemporáneo, la paralización de las obras de reforma y el replanteamiento político que, según su criterio, exige el futuro del museo.
Suavizar posturas
"Yo no sé", asegura preocupado Joan Nadal, "qué tipo de susceptibilidad puedo haber herido, pero es seguro que he ofrecido con total franqueza mi colaboración al nuevo concejal de Cultura. Estos días he instado, para la formación urgente de un consejo asesor y de un director para el museo, con objeto de proceder a una inmedita planificación de las actividades del centro, que sólo pueden ser previstas y coherentemente realizadas a uno o dos años vista".Al ser preguntado sobre la extraña situación que se deriva del enfretamiento entre dos personas del mismo partido y la discontinuidad en la política cultural local que esto puede conllevar, el ex concejal afirmó no aceptar esta tensión como algo evidente y, por otro lado, que Ias obras del museo no se han interrumpido".
Sobre los entresijos de la dudosa historia de las responsabilidades, David Fernández Miró, nieto del artista, manifiesta no querer saber nada: "la generosidad del abuelo les viene grande a los personajillos de la ambición. Si la cosa sigue así vetaremos ante el Ministerio de Cultura a sus intermediarios".
La presencia de Joan Nadal, en calidad de intermediario y responsable de la cita del ministro con Joan Miró, es explicada en función de los contactos mantenidos por el anterior cosistorio a través suyo con la familia: "Miró es reacio al trato con las instituciones. Prefiere personas de carne y hueso, personas que merezcan su confianza. Una confianza que tan sólo se alcanza con el trato. Cuatro años de conversaciones lentas no pueden ser interrumpidas ahora", mantiene Joan Nadal.
Babelia
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