115 cartas de amor de Neruda, expuestas por primera vez al público en Madrid
La colección de 115 cartas de amor escritas por Pablo Neruda a Albertina Azócar, el gran amor de juventud del poeta, inspiradora de los Veinte poemas de amor y una canción desesperada, va a ser exhibida al público, junto a una veintena de poemas dedicados a esta mujer, en una exposición organizada por el Banco Exterior de España en los locales del paseo de la Castellana, 32. La exposición se inaugurará el día 23 de septiembre, fecha conmemorativa de la muerte del poeta, y será clausurada tres semanas después.
Las 115 cartas y los 20 poemas amorosos son fruto de la correspondencia mantenida entre Pablo Neruda y Albertina a lo largo de 10 años, desde su primer encuentro, cuando ella tenía 19 años y él 18. Son escritos realizados sobre los trozos de papel de procedencia más insospechada: impresos de la estación ferroviaria en la que trabajaba su padre; folios timbrados del Ministerio de Instrucción Pública o del diario regionalista La Mañana, de Temuco.Papeles todos ellos en los que el poeta vertía su amor no demasiado correspondido por Albertina compañera de clase del Instituto Pedagógico de Santiago. Son cartas en las que él se lamenta constantemente de la indiferencia y frialdad de su amada.
Junto a los manuscritos del poeta, se exhibirá una colección de fotografías de Ricardo Pereira sobre el entorno físico en el que vivió el poeta junto a una selección de las primeras ediciones de su obra. Un catálogo de mano en el que se incluye un texto de Vicente Aleixandre y otro firmado por la propia Albertina completarán la oferta de la exposición organizada por el Banco Exterior.
Tanto las cartas como los poemas manuscritos son propiedad del Banco Exterior de España, adquiridas por su presidente, Francisco Fernández Ordóñez, a Albertina Azócar. El encuentro se produjo durante el mes de febrero de este mismo año, en una fiesta a la que asistió Albertina. Ella es ahora una anciana de más de 80 años, viuda, que vive sola en Santiago y que subsiste gracias a los ingresos de una floristería y a la exigua pensión que cobra por su marido, el también poeta chileno Ángel Cruchaga.
Una florista en Santiago
Albertina Azócar había guardado en una pequeña caja de cartón su colección epistolar, recibida entre 1922 y 1932. Los textos los había depositado hace años en el Banco Exterior, y al conocer la identidad de Fernández Ordóñez le abordó para hablarle de su intención de vender su colección porque ni las flores ni la pensión dan suficiente dinero.Las escasas pretensiones económicas de Albertina decidieron a Fernández Ordóñez a comprar la colección cuyo contenido solamente se puso en circulación en una reducida edición pirata contra la que se querelló la legítima propietaria.
La edición, de reducida tirada, había sido promovida por un sobrino de Albertina, sin el conocimiento de ésta. Los tribunales dieron la razón a la legítima propietaria y los manuscritos volvieron a ser guardados.
Las cartas y poemas que ahora podrán verse en la exposición van a ser recogidas en una edición facsímil financiada por el Banco Exterior de España consistente en 3.000 volúmenes que no se pondrán a la venta y que serán utilizados como obsequio por el banco. Junto a dos carpetas en las que se introducirán las cartas y los poemas, respectivamente, se incluye una colección de textos sobre Pablo Neruda firmados por Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Francisco Umbral, Rafael Alberti, Jorge Edwars y Francisco Fernández Ordóñez.
Albertina Azócar ha escrito tres folios que sirven de prólogo a la edición y en los que cuenta cómo fueron sus relaciones con el poeta. Debido a su avanzada edad, no es probable que pueda asistir personalmente a la apertura de la exposición.
Babelia
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