35.523 millones de pesetas, valoración provisional de daños en Guipúzcoa

Las pérdidas económicas que las inundaciones de la pasada semana han ocasionado en la provincia de Guipúzcoa ascienden, en una primera valoración provisional, a un total de 35.523 millones de pesetas, según manifestaron ayer en San Sebastián los máximos responsables de la Diputacion foral. La cifra, que no incluye los destrozos sufridos por Renfe, Telefónica e Iberduero, ni los gastos que supondrá la limpieza de las costas, ríos y montes, ha sido elaborada sumando las evaluaciones de daños presentadas por 75 de los 83 municipios que componen la provincia.Las pérdidas en el sector privado ascienden a 27.680 millones y las comarcas más castigadas son Deba y Tolosa, que alcanzan un total de pérdidas en bienes privados y públicos, de 14.531 y 11.871 millones de pesetas, respectivamente.

Los servicios de Protección Civil transmitieron ayer a la población la orden de no bañarse en el litoral guipuzcoano, cuyas aguas se encuentran altamente contaminadas, según demuestra un sondeo realizado en la bahía de La Concha de San Sebastián. La pesca dentro de los límites de las cuatro millas ha sido también prohibida en prevención de que el consumo de pescado ya contaminado EFE pueda provocar epidemias. Los ayuntamientos de municipios situados en la costa guipuzcoana han recibido severas instrucciones para que garanticen, incluso con la actuación policial, el cumplimiento estricto de estas órdenes.

La Concha de San Sebastián ofrecía ayer un espectáculo insólito: miles de personas permanecían en la playa disfrutando del tibio sol que lució por la mañana, sin que ninguna de ellas se atreviera a adentrarse en las aguas desiertas de la bahía.

Los guipuzcoanos de las zonas devastadas por las aguas no se han dado tregua en la tarea de devolver la actividad a la provincia, en algunas de cuyas localidades persisten todavía los problemas de abastecimiento de agua y del servicio telefónico. El trabajo de decenas de miles de personas, los héroes anónimos del momento, ha conseguido que en solo tres días la fisonomía de la provincia haya dado un vuelco espectacular.

Las montañas de desechos, escombros y lodo bajo las que se ocultaban material de fábricas y comercios, colchones, televisores y todo tipo de mobiliario y enseres, han sido ya barridas de la geografía guipuzcoana. Las poblaciones que se han salvado del desastre contribuyen a llenar los barcos pesqueros que parten desde Guetaria, Fuenterrabía, Zumaya o San Sebastián portando alimentos de primera necesidad a la costa vizcaína.

La Diputación guipuzcoana, que pondrá en práctica los próximos días un plan de recuperación de la infraestructura dañada por el agua, prepara asimismo un plan de recuperación general de la provincia, cuya situación laboral sufrirá sin duda un fuerte retroceso. Las centrales sindicales del País Vasco temen que el retraso en la llegada de ayudas económicas obligue a los empresarios a cerrar sus fábricas o sea aprovechada por algunos de ellos para liquidar ahora sus compromisos laborales y sociales.