Gobierno reconoce que la intervención del Rey fue muy importante para concluir el acuerdo con Marruecos
La intervención continuada y "muy importante" del Rey de España durante el período negociador con Marruecos hizo posible la firma del acuerdo de cooperación por cuatro años él pasado día 19, que regula principalmente las relaciones pesqueras entre los dos países, declaró ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán. El ministro de Agricultura y Pesca, Carlos Romero; el secretario de Estado de Comercio, Luis Velasco; el secretario de Pesca, Miguel Oliver, y el director general de Relaciones Económicas Internacionales, Carlos Blasco, intervinieron junto a Morán en una conferencia de prensa para explicar los detalles del acuerdo.
Aunque la mayoría de esos detalles eran ya conocidos, sin embargo se supo ayer que el Gobierno español se ha comprometido a pagar a Marruecos, dentro del capítulo de contrapartidas económicas, un 40% del montante global de los, cánones que deberán pagar los barcos españoles, cánones que aumentarán a lo largo de los cuatro años de vigencia en un 70% y que serán distribuidos de la siguiente manera: un 25% de aumento retroactivo al 1 de agosto de este año, un 15% al 1 de julio de 1984, un 15%. al 1 de enero de 1985 y un 15% al 1 de enero de 1986, último año de vigencia del acuerdo.Por parte española se ha conseguido que esas cantidades sean fijas, es decir, que no queden a merced de la inflación, y además se abonarán en unidades de cuenta, para lo que se ha utilizado la moneda del Fondo Monetario Internacional, los derechos especiales de giro, cuyo cambio actual está sobre las 156 pesetas / dólar. Según el secretario de Pesca, Miguel Oliver, esta obligación existía también en el acuerdo anterior aunque no. en esa proporción. Sobre las cifras anteriores de los cánones que pagan los 1.200 pesqueros españoles que faenaban en las aguas marroquíes, y que suponían unos 1.600 millones de pesetas anuales, se procederá ahora a fijar el 70% de aumento que corresponde a los armadores y el 40% que sobre esa cantidad, e independientemente, pagará el Estado español.
El resto de la ayuda financiera a la cooperación se repartirá de la siguiente forma: un crédito de Gobierno a Gobierno de 150 millones de dólares, con una duración de 25 años y un período de gracia de 8 años, con un tipo de interés del 4%, destinado a la financiación de infraestructuras y obras públicas, en concreto a la ampliación del puerto de Agadir. Para la realización de estas obras sólo podrán licitar empresas españolas. España abrirá también a Marruecos una línea de crédito por valor de 400 millones de dólares, constituida el 25% por créditos FAD (fondo de ayuda al desarrollo) y el 75% por créditos comerciales para la adquisición de bienes y servicios españoles. El acuerdo tiene vigencia por cuatro años, y sólo en el caso de que España se adhiera antes a la CEE las dos partes negociarán introducir en el acuerdo "las modíficaciones que juzguen oportunas". El acuerdo -que fue calificado en repetidas ocasiones durante la conferencia de prensa por los ministros Morán y Romero como "positivo y beneficioso, para los intereses españoles"- supone para Marruecos un compromiso inmediato, como es el de la supresión de la ventana de seguridad en la zona de Tarfaya a El Aaiún, que ha solucionado la grave crisis Presentada al pequeño sector sardinero de la isla de Lanzarote, al abrir los caladeros de cabo Jubi y El Aaiún.
Las deudas de Marruecos
En los otros temas que afectan a España, como son los atrasos por el pago de la deuda y las indemnizaciones por antiguas nacionalizaciones, Marruecos se ha comprometido a continuar y "acelerar" las conversaciones para el pago de la deuda comercial, que asciende en estos momentos a 25.000 millones de pesetas; a conversar también sobre el pago de un millón de dólares, que se adeuda por bienes agrícolas españoles en Marruecos que fueron expropiados, y otro millón de dólares por el acuerdo de Electras Marroquíes, SA.
En otra negociación, que se lleva a cabo por el INI desde hace tiempo, Marruecos debe pagar aproximadamente unos 140 millones de dólares, incluidos los intereses acumulados, por la expropiación de instalaciones de Fosfatos de Fos-Bucraa después del año 1975. Fernando Morán dijo a los periodistas que el Estado español no ha adquirido ningún tipo de compromiso, ni directo ni indirecto, ni tácito ni explícito, acerca de un eventual reconocimiento de la soberanía de Marruecos en el Sahara, asunto sobre el que nuestro país mantiene la misma postura desde 1976, es decir, que el pueblo saharaui debe manifestarse en referéndum sobre la autodeterminación".
Por su parte, el ministro de Agricultura y Pesca, Carlos Romero, señaló que el Gobierno, y en concreto la Administración pesquera española, es consciente de que en un futuro Marruecos estará en disposición de explotar por sí solo sus recursos pesqueros. Para hacer frente a esto, añadió Romero, el plan económico del Gobierno contemplará la reestructuración del sector pesquero español, con vistas a diversificar la presencia de la flota en aguas internacionales -que hoy en día supone un total de 3.900 barcos- y aumentar la capacidad de nuestras aguas, protegiendo más las especies marinas y desarrollando los cultivos.
El secretario de Pesca, Miguel Oliver, que junto con el director general de Relaciones Internacionales, Carlos Blasco, y el embajador en Rabat, Raimundo Bassol, han sido los principales artífices del acuerdo, se refirió a los apresamientos de pesqueros españoles en aguas marroquíes, y dijo que en los últimos seis meses "se han producido menos capturas que en ninguna otra época anterior".
A Miguel Oliver y a su equipo de la Secretaría de Pesca le queda a partir de ahora la labor más difícil, como es la articulación del acuerdo con lo armadores y patronos que resultarán afectados por la reducción del 40% de las capturas y del aumento de los cánones. La distribución de nuevas licencias y la aplicación de la normativa para los próximos cuatro años deberá completarse para finales de septiembre.
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