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La LOAPA aún da mucha guerra

Cualquiera creería que de la LOAPA ya no queda mucho por decir, tras haber sido declarados fuera de la Constitución suficientes artículos como para dar al traste con la non nata ley. Pues bien: la LOAPA, la ley que nunca ha llegado a existir, sigue dando mucha guerra.Ayer mismo, el máximo órgano político del Partido Nacionalista Vasco hizo público un durísimo comunicado, escandalizándose del empecinamiento del Gobierno de Madrid en aplicar lo que queda de la LOAPA tras la sentencia del Tribunal Constitucional. Si el Euskadi Buru Batzar no llega a solicitar la dimisión del ministro de Administración Territorial, De la Quadra-Salcedo, y de la secretaria de Estado, María Izquierdo, como ha hecho Euskadiko Ezkerra, por ejemplo, se debe a que considera a esos políticos como meros comparsas en el tema. Señala directamente, en cambio, que los inspiradores de la ley fueron Calvo Sotelo y Martín-Villa, por un lado, y Felipe González y Alfonso Guerra, por otro.

La prueba de que el partido hegemónico vasco se siente fuerte con respecto a Madrid nos la ofrece cuando alude a otro tema candente: la guerra de las banderas. Para que este conflicto haya podido producirse, viene a decir, ha sido precisa "la estupidez política de ciertos gobernadores y alcaldes del PSOE". Tal cual.

Salvando el tiempo y las distancias, al Gobierno socialista le está sucediendo algo parecido a lo que le ocurrió a los sucesivos Gobiernos de UCD en el tema vasco. La reticencia de aquellos a aceptar una serie de medidas -amnistía, uso de la ikurriña, discusión del estatuto autonómico, etcétera- traía consigo el que cuando, al fin y a regañadientes, las adoptaba ya resultaban insuficientes por mor de la radicalización producida durante la demora.

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Noges de extrañar, entonces, que uno de los políticos más lúcidos del partido que ahora está en el poder, el vasco Txíki Benegas, se desmarque die las últimas declaraciones gubernamentales. Para él, que el Gobierno se hayaequivocado jurídicamente al echar adelante la LOAPA no es ningún desdoro. Lo que hay que hacer, una vez sabido el fallo del Tribunal Constitucional, es "estudiar con detenimiento la nueva situación, sin adoptar decisiones precipitadas". Si no, se infiere de su raciocinio, se le dan más armas al Gobierno de Vitoria y a los ultras que campan donde Herri Batasuna, para seguir acosando al Estado.

Pero como todo el PSOE no es Benegas, aún va a quedar bastante LOAPA que lidiar.

14 de agosto

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