Pais Vasco

"Toda España se parece a Europa menos el señor Barrionuevo". Este podía ser, a modo de título, la manera de iniciar esta breve réplica de las declaraciones del ministro del Interior a EL PAIS, con fecha del 31 de julio. Pero podría serlo sólo con la condición de que cuando Barrionuevo dice "Europa" se quiere referir a la capacidad de convivencia pluralista. Sirva como presentación, o identificación pofitica en su caso, del que escribe que no pertenezco a lo que el plan ZEN califica de "sospechoso", a no ser que en algún momento, más por azar que por intención, coincida en los atuendos. Tampoco soy, evidentemente, una mujer atractiva.No ligado a ninguna organización política, tengo por costumbre votar por convencimiento de su relativa utilidad; si bien, dicho convencimiento a veces se tambalea o se torna débil, tan débil como la confianza que la actual política de orden público merece a muchos vascos.

Me congratulo también de la pérdida, lenta, pero progresiva del apoyo popular a ETA militar; pero siendo muy consciente de que esa pérdida la estamos conquistando los propios vascos... a pesar, a pesar digo, de usted, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil... a pesar de sus torpezas.

El respeto a la bandera no se consigue tomando militarmente un pueblo e hincando (como Colón) el estandarte. El respeto a la bandera se consigue a pulso, ilusionando, optimizando, tolerando a un pueblo desgarrado por sus contradicciones y su historia... y se consigue cuanto menos ávida y bélicamente se persigue ese respeto.

Él partido socialista habría podido (todavía le quedan oportunidades) lograr el respeto generalizado de esta tierra hadia su política; pero su intolerancia, su avaricia autonómica y su encadenamiento a errores en materia de orden público está convirtiendo en inalcanzable lo que estaba al alcance de la mano.

Usted no entiende nada, absolutamente nada de lo que está pasando aquí... y usted lo sabe. Lo realmente triste es que no sea capaz de hacerse una labor de dragado en su propia memoria. Incluso el mismo Txiki Benegas (cuya labor como consejero de Interior en el Consejo General Vasco fue, como mínimo, respetable) parece haber perdido la brújula, ¿qué les está ocurriendo a ustedes?

Concluyo. Únicamente añadir que si esta carta es susceptible de embrollos judiciales voy a sentir la satisfacción de tener, razón (al menos más que Barrionuevo).

Un sistema que no tolera lo que un ciudadano piensa y expresa verbalmente, por duro e irrespetuoso que parezca, no es un sistema democrático, sino su escuálida pantomima hipócritamente cimentada.

Con la esperanza de no tener que volver a escribir, pero con la desesperanza que sus equivocadas declaraciones producen. /