El acuerdo pesquero con Marruecos supondrá un gran coste económico para España

Los ministros de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, y de Agricultura, Carlos Romero, se reunieron ayer en Palma de Mallorca con el secretario de Agricultura y Pesca, Miguel Oliver, para estudiar el preacuerdo pesquero con Marruecos, cuya firma se encuentra pendiente de una decisión política de ambos Gobiernos que permita solucionar los últimos problemas.La delegación española que negociaba en Rabat el acuerdo, regresó a Madrid el vienes pasado. Los negociadores no pudieron llegar a nivel puramente técnico a eliminar todos los puntos de discrepancia, y, aunque en las últimas conversaciones la parte marroquí afirma que las posiciones se habían aproximado, tanto Rabat como Madrid optaron por dejar a la decisión política de sus Gobiernos respectivos la solución de los últimos problemas.

España deja a Marruecos la promesa de una ayuda crediticia y financiera, además de un crédito de Estado a Estado, por un valor de 82.500 millones de pesetas; acepta la reducción gradual del esfuerzo pesquero en un 40%, y el aumento de los cánones por la pesca, también de manera gradual, en un 70%.

Los marroquíes exigen, además, intereses más bajos para los préstamos que España está dispuesta a conceder, se niegan a levantar las restricciones a la pesca en aguas saharianas, impuestas desde marzo por "razones de seguridad", y quieren que el acuerdo incluya una cláusula de denuncia.

Entre tanto, la situación en las localidades gaditanas de Barbate y El Puerto de Santa María es pesimista. A la falta de noticias oficiales sobre las negociaciones -ausencia de información que denuncian todos los sectores afectados- se une la inquietud producida por los escasos avances de contenido filtrados por la Prensa. El presidente de la Cofradía de Pescadores del El Puerto de Santa María, Alberto Alcaraz, ha expresado el temor de su gremio a que el convenio sea muy duro en términos económicos.