Claros indicios de enfrentamiento Shultz-Clark
, El consejero nacional de Segundad de Ronald Reagan, William Clark, se ha convertido en el hombre clave de la gestión estadounidense en Centroamérica y parece adquirir día a día el control que paulatinamnete pierde el secretario de Estado, George Shultz, sobre la política exterior norteamericana. Este desafío entre la Casa Blanca y el Departamento de Estado acabará por provocar, más pronto o más tarde, la caída de Shultz, según se comenta en los medios políticos y diplomáticos de Washington.Desde hace dos semanas, con ocasión del endurecimiento de la crisis centroamericana, los medios de comunicación se vienen haciendo eco de la creciente frustración de Shultz y de sus colaboradores ante la irresistible ascensión de la influencia de Clark sobre el presidente.
El punto culminante de esta situación se alcanzó el miércoles, cuando la NBC anunció que Shultz había decidido no continuar en el cargo si Reagan era reelegido en noviembre de 1984, y que incluso podría presentar antes su dimisión. Esta cadena de televisión mencionaba entre los posibles sustitutos de Shultz al propio Clark, a Jeane Kirkpatrick, embajadora norteamericana en las Naciones Unidas, y al indestructible Henry Kissinger.
Clark, de 52 años, no parece, sin embargo, ser buen candidato dada su ignorancia en política exterior. En 1981, tuvo que comparecer ante los comités senatoriales encargados de ratificar su nombramiento como subsecretario de Estado y fue durante semanas el hazmerreír de Washington, después de mostrarse incapaz de definir conceptos como distensión o Tercer Mundo y mencionar el origen checo de su mujer como experiencia en el campo de la política internacional.
En el principio de la batalla Clark-Shultz se encuentra el nombramiento de Richard Stone como enviado especial de Reagan a Centroaméríca y la salida de la sección de Asuntos Interamericanos del Departamento de Estado, y el subsiguiente destierro a Madrid de Thomas Enders. Después, vino la creación de la comisión Kissinger y el anuncio de las maniobras en las proximidades de Nicaragua, ejercicios de los que el Departamento apenas fue informado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.