Los militares argentinos aprobarán una ley de 'autoamnistía'
El Comité Militar argentino, compuesto por los tres comandantes en jefes de las fuerzas armadas y el presidente del Gobierno, se dispone a aprobar la ley de amnistía para miembros del Ejército mientras se suceden en todo el país las declaraciones y manifestaciones de rechazo por parte de los sectores políticos y sindicales.Según una versión del anteproyecto conocida ayer, la "ley de pacificación", como se la denomina en el Ministerio del Interior, declara extinguidas las acciones penales y las condenas emergentes de los delitos cometidos con motivación o finalidad terrorista o subversiva", y prevé la aplicación de un régimen indemnizatorio por parte del Estado.
Más adelante se aclara que "los beneficios otorgados por esta ley se extienden asimismo a todos los hechos de naturaleza penal realizados en ocasión o con motivo del desarrollo de acciones dirigidas a prevenir, conjurar o poner fin a las referidas actividades terroristas o subversivas, cualquiera que hubiera sido su naturaleza".
Los efectos de la ley alcanzarán a los autores, partícipes, instigadores, cómplices o encubridores, y el texto abarca los delitos comunes y los llamados "delitos militares". En otros artículos, que todavía no tienen redacción definitiva, se trata de excluir de la ley a los "subversivos residentes en el exterior" y los llamados "delitos económicos". Por último, se aclara expresamente que "nadie podrá ser interrogado, investigado, citado a comparecer o requerido de manera alguna por imputaciones o sospechas de haber cometido, o participado, en los delitos señalados anteriormente".
Reproches a los europeos
La delegación del Parlamento Europeo que se encuentra en Argentina mantuvo reuniones con los dirigentes políticos, de los partidos mayoritarios, pero no pudo participar en la marcha que todos los jueves realizan la madres de plaza de Mayo porque recibieron una advertencia del Gobierno diciéndoles que si participaban en ella serían expulsados del país. Con las madres sí marcharon, sin embargo, Solar Irigoyen, de la Unión Cívica Radical, y Augusto Conte, presidente de la sección Humanismo y Liberación, de la democracia cristiana y que tiene un hijo desaparecido.
Durante la marcha se observó la presencia de muchos policías vestidos de paisano. Desde la terraza de la Casa Rosada, sede del Gobierno ante la cual se manifestaron las madres, había una persona que tomaba con un vídeo escenas de la marcha y otra que sacaba fotografías con un teleobjetivo.
Raúl Alfonsín, candidato a la presidencia por la Unión Cívica Radical, agradeció el interés de los países europeos por la situación de los derechos humanos en Argentina, pero recordó la posición contraria que habían mantenido durante la guerra de las Malvinas. El presidente del grupo democristiano del Parlamento italiano, Mario Pedini, aseguró que el problema era con el Gobierno militar y que no se ponían en duda los derechos argentinos sobre las islas. Alfonsín reiteró también "la simpatía" que habían tenido los países europeos con una política económica que arruinó a Argentina.
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