Luis Buñuel murió en México sin perder el humor que caracterizó toda su obra

Luis Buñuel había ingresado en el hospital el pasado día 2 de este mes, a causa de una insuficiencia hepática, renal y cardiaca. Según comentó el propio director español, nacionalizado mexicano en 1949, "puedo establecer mi diagnosis fácilmente, soy viejo. Esa es mi principal enfermedad. Sólo me siento bien en mi casa, leal a mi rutina diaria".En el momento en que le sorprendió la muerte estaban a su lado su mujer Jeanne, y sus hijos Rafael y Juan Luis, que llegaron a México hace unos días procedentes de Estados Unidos. La familia de Buñuel declinó que su cadáver fuera velado en el Palacio de Bellas Artes del Gobierno por voluntad expresa del fallecido y por ello fue enterrado en la más absoluta intimidad después de una sencilla ceremonia de cremación de su cuerpo.

La muerte de Buñuel ha producido inmediatas reacciones de dolor en los principales medios literarios, cinematográficos y culturales de todo el mundo, especialmente en el área de habla española y francesa, donde él vivió. "Me siento consternado; no me encuentro en un estado de ánimo como para escribir ni hacer ningún comentario sobre la muerte de Luis Buñuel". Con esta frase atendía el director de cine español Luis Alcoriza en su residencia de México la llamada de EL PAIS. Alcoriza, uno de los más cercanos colaboradores durante muchos años del director desaparecido y que ha tenido en Luis Buñuel al mejor maestro "del cine y de la vida", estaba ultimando un libro sobre el autor de Viridiana.

Luis Alcoriza dijo de Buñuel que no era un genio "porque no se comportaba como tal" y añadió que "era un hombre tímido, asustadizo, lleno de bondades, desesperado, que siempre ha estado en contra de la violencia y lleno de pequeños defectos humanos".

Fernando Rey, el actor de tantas películas importantes de Buñuel, entre ellas la celebérrima Viridiana y la que marcó su retorno a España, Tristana, declaró ayer a este periódico, desde su refugio de Ibiza: "Tengo un dolor muy profundo. Llevo dos noches sin dormir, desde que supe que el desenlace estaba próximo. Sólo se me ocurre que he perdido a un amigo al que quería con toda mi alma. Le quería mucho y no tengo nada más que decir".

El escritor francés Jean-Claude Carrière, viejo amigo y guionista de algunas de las películas de, Buñuel a quien también asesoró literariamente en la publicación de sus memorias, ha estimado que es demasiado pronto para evaluar la obra de Buñuel pero, aún así, lo ha comparado con Goya y ha evocado a Galdós -en quien Buñuel se inspiró en algunas ocasiones-.

En España la muerte de Buñuel ha sido recibida con sorpresa y pesar no sólo por la pérdida del mayor cineasta español de todos los tiempos sino también por su entrañable personalidad y humanidad. El actor Francisco Rabal, vinculado a Buñuel desde hacía 35 años como hombre de cine y como amigo, dijo que el director español era más joven que los jóvenes. Su última película realizada hace tres años es un modelo para los jóvenes".

Trastorno y dolor ha producido también la muerte de Buñuel en su pueblo natal, Calanda. El alcalde de esta localidad, Manuel Magallón, se ha referido "al gran amor que Luis Buñuel tenía por el pueblo y que le hacía ir todos los años por Semana Santa a Calanda a la fiesta de los tambores aunque en los últimos cuatro años sólo podía oir el sonido de los tambores por teléfono".

"Hoy es un día triste para el cine no sólo español, sino también universal y para todos los hombres de la cultura. Buñuel era uno de los más grandes y singulares creadores de todos los tiempos, un intelectual y un hombre dotado de una personalidad irresistible", dijo el ministro de Cultura español, Javier Solana.

Javier Solana tuvo ocasión de entrevistarse personalmente con Buñuel en los primeros días de enero de este año. Entonces le entregó al director español la Gran Cruz de Isabel la Católica, firmada por el Rey Juan Carlos. "A pesar de que se daba cuenta de que no podía llevar una actividad como en sus mejores tiempos Buñuel conservaba una inteligencia constantemente lúcida que se traducía en una gracia y en una frescura intelectual poco usuales. Pero lo triste es que la generación de españoles de hoy le hemos conocido en los últimos momentos de su vida y no en los momentos de plenitud intelectual".

Pilar Miró, directora general de Cinematografía, considera imperdonable el hecho de que a Buñuel, que le hubiera gustado vivir aquí y se sentía español, como se ve en todas sus películas" se le haya impedido estar en su país y ha querido morir en México "porque se encontraba más sereno, tranquilo y acompañado".

Dalí no se enterará

Los allegados a Salvador Dalí manifestaron ayer a este diario que el pintor, que permanecía en su residencia de Púbol (Gerona), desconocía la noticia de la muerte, de Luis Buñuel, y señalaron que no pensaban comunicárselo dado su estado de salud y la amistad que en otro tiempo les unió. La relación entre Dalí y Buñuel fue luego tormentosa. Tras la inicial colaboración en el rodaje de El perro andaluz y La edad de oro, Buñuel se distanció del pintor ampurdanés por la actitud favorable al franquismo de éste.

La ruptura trascendió al resto de surrealistas, quienes tacharon a Dalí de A vida Dollars y "mesilla de noche neofalangista".

Tras la guerra civil, Buñuel se afincó en los Estados Unidos y trabajó para el Museo de Arte Moderno de Nueva York. La aparición del libro de Dalí Mi vida secreta, en la que se tachaba a Buñuel de izquierdista y anticlerical, obligó al cineasta a dimitir de su cargo para evitar problemas a la institución que le había cogido. Se afirma que cada diez años Dalí enviaba una carta a Buñuel buscando la aproximación, carta que jamás recibió respuesta. Aun que últimamente diversas fuentes hablaban de una posible reconciliación de los dos artistas, por razones varias, jamás se produjo ningún hecho concreto que pudiera considerarse indicio suficiente de la misma.