El Ayuntamiento de Barcelona pretende recuperar los locales pequeños para el teatro municipal
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Maria Aurèlia Capmany, convocó ayer una conferencia de Prensa para informar sobre la política teatral del municipio. Capmany manifestó que propondrá en el próximo pleno, en el mes de septiembre, dos líneas maestras de actuación para que sea la propia ciudad la que decida sobre cual debe ser la política municipal en este campo. Una consistiría en la compra del teatro Barcelona, y otra en la potenciación de pequeños locales, manifestando la concejala su preferencia por esta última posibilidad. Capmany calificó la programación del Poliorama como "indecisa", y anunció que a partir del 10 de agosto se representará, durante dos meses, Urfaust, de Göthe, dirigida por Ricard Salvat. También dijo que el Ayuntamiento se retira del Memorial Xavier Regás.Capmany informó también de que la compañía formada por Josep Maria Flotats actuará en el Poliorama durante el período en que éste dependa del ayuntamiento, ya que "los señores Jordi Maluquer -director general de Música Teatro y Cinematografía de la Generalitat- y Max Cahner -conseller de Cultura- me han manifestado su interés por la representación de Flotats pese a tener dificultades de fechas por otros compromisos contraídos".
De las dos líneas maestras de la política teatral que ofrecerá en el pleno de septiembre -la compra del teatro Barcelona o la recuperación de pequeños locales-, Capmany se inclina por la segunda. "Si los barceloneses se inclinaran por la primera", afirmó, "no me sentiría mblesta y ya sabría a qué atenerme, pero no creo que sea así". Las dificultades económicas que se derivan de la compra y reacondicionamiento del teatro Barcelona constituyen también otros factores a sopesar. "A más largo plazo y nunca de una forma inmediata", añadió, "está también la posibilidad de una actuación conjunta con la Generalitat en el teatro Principal. Las dificultades para ello son de dos tipos: las múltiples personas que ahora lo ocupan, con las que se debería llegar a un acuerdo, y la necesidad de reinodelarlo todo, porque del teatro Principal lo único que queda hoy realmente es la fáchada".
Paralelamente a la política de locales, la concejala planteó como objetivo la producción de espectáculos por parte del municipio, para evitar "depender de las ofertas que nos vengan de fuera, como ha ocurrido hasta ahora". Desearía alternar la producción propia con la ajena, potenciando grupos y empresas que se han destacado en la defensa del hecho teatral, entre los que citó el Teatre Lliure y las salas Regina y Villarroel.
El Poliorama podría convertirse, durante los meses que depende del municipio -de febrero a octubre, con el paréntesis de julio-, en una sala para conciertos. "Nuestra idea es ofrecerlo a grupos y cantantes catalanes y extranjeros, ya que los cantantes se lamentan ahora de no disponer en invierno de un espacio para recitales como el que tienenen verano con la plaza del Rei".
Capmany insistió en la necesidad de sanear el presupuesto de su departamento antes de acometer proyectos concretos. "Hay que pensar que el teatro ya no tiene la función social que tenía anteriormente, y que hoy un gran éxito sólo se consigue con un teatro grande y lleno durante por lo menos cinco días. Eso no siempre es posible. De ahí que busquemos la rentabilidad social potenciando locales pequeños".
Anunció también la rescisión de acuerdos con la Coordinadora de espectáculos infantiles, "ya que no veo claros los objetivos". También quiere potenciar la relación entre teatro y escuela: "Hasta ahora más que teatro-escuela lo que había era una presunta relación teatro-barrio, pero que no era real porque el afincamiento no siempre se producía". A continuación reconoció la necesidad de potenciar actividades desarrolladas por diversos centros cívicos, entre los que citó el del Guinardó y el de Sant Martí.
Babelia
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