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Felipe González anuncia una actuación firme para mantener la paz ciudadana

El presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó ayer, refiéndose a los incidentes de Rentería, la disposición de su Gabinete de responder con firmeza y con todos los mecanismos de que dispone el poder público a todas las agresiones a la paz ciudadana. González señaló como objetivo prioritario garantizar el orden, y recordó que muchos gobiernos han caído por no haber sabido preservar la paz social. "No toleraremos inermes que se vulneren los símbolos de la unidad nacional", dijo en conferencia de prensa celebrada al término de la reunión del comité federal del PSOE.

Para el presidente, los incidentes de Rentería, en el que se registraron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y la consiguients suspensión de las fiestas, sólo encuentran explicación en el intento de Herri Batasuna de crear un clima de provocación para crear una escalada represiva, pero advirtió que su Gobierno, que se siente profundamente democrático, no va a perder el equilibrio en la respuesta.Rentería vivió ayer su cuarto día de anormalidad en la vida ciudadana, desde que el jueves pasado ocurrieron los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad, vestidas de paisano y grupos de personas que, en respuesta a la convocatoria de Herri Batasuna, trataban de impedir que se izara en el mástil del ayuntamiento la bandera de España, junto a la ikurrina y a la enseña local. Las fiestas quedaron desde aquel momento interrumpidas.

La localidad guipuzcoana permaneció toda la jornada del domingo bajo estrecha vigilancia. La Policía Nacional patrullaba por las calles o permanecía situada en lugares concretos, con el fin de evitar manifestaciones y en el caso del ayuntamiento, para dar protección a la bandera de España que, junto a la vasca y a la enseña local, ondeaba en el edificio municipal. La Guardia Civil estableció controles a media tarde en los puntos de acceso a la población mientras un helicóptero de este mismo cuerpo vigilaba desde el aire los movimientos de los ciudadanos.

A la hora de cerrar esta edición se desconocía la respuesta de la población al llamamiento de la comisión de fiestas para que, a las doce en punto de la noche, iniciaran una protesta ruidosa, una especie de manfiestación de cacerolas, para saludar el comienzo del día de Santiago, que ha sido declarado en esta ciudad el día de la ikurriña. Se teme que la tensión se agreve en el día de hoy.

Páginas 9 y 11

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