Els Comediants 'incendiarán' el palacio papal de Aviñón
El grupo presentará el espectáculo callejero 'Els dimonis' como clausura del festival de teatro
El grupo catalán Els Comediants cerrará el Festival de Teatro de Aviñón. El espectáculo que pondrá fin al festival será Els dimonis (Los demonios), estrenado en Venecia y, posteriormente, representado en la localidad leridana de Tárrega, donde fue visto por el director del festival francés. En Aviñón, Els Comediants representarán dos espectáculos más: un pasacalle y el Apoteòsic Sarau de Gala de Tòtil I "Tocatdelala' -título intraducible que hace referencia al sarao apoteósico de un rey fantástico, cuyo nombre ya indica cierta situación mental, que el mote reitera-.
A las 12 de la noche del sábado 6 de agosto, tan pronto como haya finalizado la actuación de Carolyn Carlson en la Cour d'Honneur del palacio papal de Aviñón, el grupo catalán Els Comediants, secundados por Les Éphémères, un grupo de pirotécnicos franceses, cruzarán el Ródano en barca, disfrazados de demonios, entrarán en la ciudad por varias de sus puertas y, por espacio de tres horas, inundarán de fuegos, de música y de alegría las calles y plazas de la vieja ciudad, culminando la fiesta con el incendio del mismísimo palacio papal. Tan insólito espectáculo será el broche que cierre el 36 2 Festival de Aviñón, una de las manifestaciones teatrales con mayor solera de Europa.Bernard Faivre d'Arcier, director del festival, lleva dos años detrás de Els Comediants. La primera vez qué vio actuar al grupo catalán fue en Francia, a raíz de una gira que los cómicos realizaron por algunos países europeos. Por lo visto, quedó encantado, pero lo que le dejó literalmente sin habla fue la representación que Els Comediants ofrecieron en Tárrega de su último espectáculo: Els dimonis (Los demonios), estrenado en Venecia, en marzo de 1981, con motivo de la celebración del Carnaval.
Els dimonis, que Els Comediants definen como una fiesta pagana, lúdica y sensorial, es precisamente el espectáculo que cerrará el Festival de Aviñón del presente año.
Es un espectáculo de calle. Su punto de partida, como suele ocurrir con la totalidad de espectáculos de Els Comediants, está en las tradiciones, en el folklore de Cataluña. En este caso son los demonios, pero unos demonios, un mundo infernal, mezclado con el mundo de las fiestas religiosas, de las procesiones y manifestaciones sacras. Una mezcla que difícilmente encontraría un marco más apropiado para manifestarse que el de la vieja ciudad de Aviñón: la ciudad de Monsieur, el príncipe de las tinieblas, la mágica ciudad que abre el nuevo cuarteto de Larry Durrell, y, al mismo tiempo, la ciudad de los papas, la ciudad de la magnificencia papal y del cisma.
Els dimonis es un espectáculo de calle y de noche. La noche, la oscuridad de la noche, es esencial, ya que el elemento imprescindible del mismo es el fuego, el fuego en todas sus variantes: hogueras, antorchas, cohetes, bengalas, castillos de fuegos artificiales, ruedas, focos de luces de colores, etcétera.
Noche infernal
Lo que se persigue es la creación de un clima único dentro de las mil variantes que ofrece una noche infernal. Ritmos frenéticos y reiterativos, ambientes de drama y de éxtasis, temibles dragones que escupen fuego, danzas rituales en las que el fuego es el principal protagonista y que inducen al espectador, en un principio prudente, asustadizo, a convertirse en decidido partícipe de aquel momento único y concreto.
Como decía, Els dimionis nacen
como un encargo de Maurizzio Sacaparro, director de la Bienale di Teatro de Venecia. En el mismo espectáculo, Els Comediants recogen, visualizándolo, interpretándolo muy libremente, muy a su aire, un hecho histórico que tuvo como protagonista a la ciudad de Venecia y al papado. En Una de sus innumerables guerras con el papado, los venecianos apresaron al nuncio pontificio y a otros 12 cardenales, condenándolos a muerte. Para salvar sus vidas, el Papa tuvo que pagar a la ciudad de Venecia una fuerte suma de oro, amén de un toro y 12 cerdos.El toro y los cerdos eran sacrificados públicamente. El tributo se fue renovando y con el tiempo, una vez desaparecido, llegó a convertirse en una fiesta pagana, perfectamente bestial y sanguinaria, en la que uno de sus mayores méritos consistía en degollar al toro con una espada, de un solo tajo y sin que el acero llegase a tocar el suelo, pues si eso ocurría, el improvisado matarife perdía su nobleza. Pero el toro y los 12 cerdos que degollarán Els Comediants en Aviñón serán -no teman- unos respetables bichos de cartón, rellenos de fuego...
Gigantes y cabezudos
El día 29, a las siete de la tarde Además de Els dimonis, que indudablemente va a ser el plato fuerte del festival, Els Comediants ofre cen en Aviñón tres espectáculos más: la intención de Faivre d'Arcier al encargarles la representación del teatro callejero era precisamente la de recuperar la calle para el programa oficial, esa calle que en ediciones anteriores había sido terreno exclusivo del off, de los marginados del festival y desde un tinglado montado frente al palacio papal, Els Comediants hacen su presentación mediante un pasacalle que recorrerá todo el casco viejo de la ciudad. Pasacalle con gigantes y cabezudos, con música, en que cada calle tendrá su propia escenografía, su propio color, su propia música, sus propios bailes.
Los días 30 y 31 de julio y el 1 de agosto, en la plaza des Licées, al aire libre, bajo unos estupendos plátanos, habrá baile a partir de las 9.30 de la noche: Els Comediants van a representar el Apoteòsic Sarau de Gala de Tótil I "Tocatdelala", donde, en su segunda parte, el público, confundido con las máscaras y los cómicos, se convierte, una vez más, en protagonista de la fiesta.
El día 4 de agosto, en el claustro de los Carmelitas, sigue la juerga, esta vez con retazos de Els dimonis y otros espectáculos sacados de su elemento natural, la calle, y metidos en un escenario a la italiana. Y el día 6, como ya hemos dicho, la traca final. Todas las actuaciones de Els Comediants son gratuitas; es un regalo que el consejo de administración del festival, compuesto por 13 miembros, entre los que figura el alcalde, el primer teniente de alcalde y el, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Aviñón, realiza a los ciudadanos y a los miles de personas llegadas de todas partes para presenciar el festival.
En un principio, el señor Faivre d'Arcier tenía la intención de encargales a Els Comediants una nueva producción, que debería estrenarse durante el festival, pero el grupo no disponía de tiempo material para prepararla. Luego, el director vería Els dimonis en Tárrega... Es de esperar que esa nueva producción, pensada para el marco del festival, no se hará esperar. Puede muy bien ser un hecho para dentro de un par de años o tres. Lo que es indudable es que la presencia de Els Comediants en Aviñón -es la primera vez que actúan en el festival- no va a pasar inadvertida, y que el medio millón largo que sólo en fuegos se va a quemar la noche del 6 de agosto va a tardar lo suyo en apagarse.
Babelia
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