El acercamiento de posiciones entre el Gobierno central y el autónomo vasco, considerado como 'muy difícil'

El acercamiento de posiciones entre el Gobierno central de Madrid y el autónomo vasco "es muy difícil, al menos en tan pocas horas" señalaron medios próximos a la Moncloa y Ajuria Enea, en vísperas del segundo encuentro entre Felipe González y Carlos Garaikoetxea desde que los socialistas ganaron las elecciones del 28 de octubre.

El encuentro González-Garaikoetxea tendrá lugar esta tarde, y todos esperan que se prolongue durante varias horas. También estarán presentes el vicepresidente, Alfonso Guerra, y el ministro de Administración Territorial, Tomás de la Quadra, en representación del Gobierno de Madrid, y el vicepresidente del Gobierno vasco y el consejero de Economía, Mario Fernández y Pedro Luis Uriarte, respectivamente."No esperamos nada que signifique un cambio de 180 grados en el signo de las relaciones con Ajuria Enea. Pero la entrevista es en sí un hecho positivo", señaló un portavoz de la Moncloa. "El ánimo del Gobierno central es dialogante, y su deseo es el de mejorar las cosas", agregó.

La reunión se celebra horas después de que el Consejo de Ministros aprobase un total de 20 decretos sobre transferencias a varias comunidades autónomas, entre las que no se encuentra el País Vasco. El ritmo de las transferencias constituye, precisamente, uno de los principales puntos de fricción entre ambas partes.

Pero no han faltado otros muchos temas en los que las divergencias son patentes: el desarrollo de las leyes de bases, la repercusión sobre el estatuto vasco de algunas leyes aprobadas por las Cortes -como la reforma universitaria o el desarrollo educativo- serán otras tantas cuestiones delicadas a abordar en la entrevista de esta tarde. La reconversión industrial, el programa económico cuatrienal que ultima el gabinete socialista y el terrorismo serán otros tantos temas. El proceso de transferencias, bloqueado, según Garaikoetxea, desde la subida al poder del PSOE, conoció un primer acercamiento en una reciente reunión entre Tomás de la Quadra y Mario Fernández.

Desde entonces, el clima parece haberse enrarecido, pese a que portavoces del Gobierno central insisten, en público, en la necesidad de "no dramatizar las cosas". Incluso en temas de seguridad, los responsables del Gobierno autónomo vasco -como el consejero del Interior, Retolaza- declaran abiertamente que "con Rosón las cosas iban mejor", sugiriendo la inexistencia de un ambiente de colaboración mutua.