La Capitanía de Zaragoza confirma casos de "infección respiratoria" entre militares
La Capitanía General de la V Región Militar, con sede en Zaragoza, difundió a mediodía de ayer una nota informativa sobre los casos neumónicos detectados entre miembros del Ejército. Con esta nota se produce la confirmación oficial de unos hechos negados hasta ayer por los portavoces de las autoridades competentes.
La nota afirma que se ha "detectado un determinado número de casos de infección respiratoria, algunos de ellos graves, en número superior a lo habitual en esta época, en personal que reside o había residido en esta ciudad"."Para estudiar una posible etiología común de los mismos", añade la nota, "ha sido enviado a Zaragoza un equipo de expertos que ha realizdo los estudios epidemiológicos y adoptado las medidas profilácticas. pertinentes. Se ha solicitado la colaboración del Centro Nacional de Virología, de Majadahonda (Madrid), para la determinación de agentes patógenos en los productos biológicos tomados de los afectados, y se está en contacto con las autoridades sanitarias civiles".
"Por el momento", concluye la nota, "no ha sido necesario realizar más que en una ocasión un estudio anatomopatológico postmortem para el cual se ha obtenido la autorización por escrito de la familia".
El microplasma neumónico y la 'Iegionella'
Por otra parte, según informa de fuentes próximas a la sanidad militar, biopsias de los afectados por la presunta neumonía que ha causado varios muertos entre militares han sido enviadas al centro de enfermedades infecciosas de Atlanta (Estados Unidos) para su análisis, La agencia añade que las autoridades militares españolas no harán ningún comunicado oficial sobre esta enfermedad hasta que no se conozca el resultado de aquéllos, condición previa para poder diagnosticarla exactamente.
Según Efe, parece que se trata de una neumonía atípica y no se ha descartado que se trate de la enfermedad del legionario, aunque no se tiene evidencia de ello.
Fuentes castrenses han indicado a esta agencia que, al menos uno de los afectados, el coronel, de la Guardia Civil Rodríguez-Medel, murió por la enfermedad del legionario, ya que se ha encontrado esta bacteria en las muestras extraídas.
La enfermedad del legionario se denomina así porque en 1976, durante una reunión de ex combatientes americanos en un hotel de Filadelfia, se produjo una epidemia de neumonía atípica con una mortalidad muy elevada, más del 70% de los afectados. Después de varios años de investigación se pudo comprobar que el vehículo del germen que propagaba la enfermedad fue la instalación del aire acondicionado. Una vez conocido dicho vehículo pudo aislarse el germen que fue denominado legionella neumofilia, que producía cuadros clínicos hasta entonces desconocidos.
Según las fuentes a las que alude Efe, la presunta epidemia que ahora ha afectado a militares españoles podría responder a una neumonitis producida por microplasmas. Las neumonitis, explica la agencia, son una inflamación del pulmón de origen bacteriano que se resuelve en pocos días. Las neumonías atípicas son enfermedades inflamatorias del pulmón que tienen una prolongación más larga y plantean síntomas clínicos muy complejos y difíciles de cuantificar.
Afectados
Las primeras noticias sobre una presunta epidemia que afectaba a militares en tránsito por Zaragoza y que se habían hospedado en la residencia militar Castillejos, circularon el pasado jueves por la tarde y ni siquiera tenían conocimiento de ello las autoridades sanitarias provinciales de dicha ciudad. La agencia Europa Press añadía a estas primeras informaciones la posibilidad de que el nexo entre los afectados estuviera en el campo de maniobras de San Gregorio. Tales informes fueron negados oficialmente por los portavoces militares. Por su parte, la administración sanitaria central no se pronunció al respecto y remitió a la sanidad militar para cualquier respuesta.
Al parecer, estos casos de "infección respiratoria" han causado la muerte, al menos, de cuatro militares. Entre ellos, y sin confirmación oficial, el general Cruz Requejo y el coronel Rodríguez-Medel. Se cree que los otros dos son también coroneles. Las fuentes no oficiales señalan que otros afectados son el coronel de Caballería, Inza; el teniente coronel de Caballería, Sánchez Valdespino; y un comandante apellidado Moreno.
Las mismas fuentes aseguran que fue del cadáver del general Cruz Requejo del que se han obtenido vísceras para el estudio anatomopatológico, sin determinar a qué centro se han enviado.
