La recuperación económica es contagiosa, según EE UU
Si la recesión es contagiosa, la reactivación económica lo será también. En estos momentos, el contexto internacional permite albergar, según el jefe de la delegación norteamericana en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC), José Sorzano, "fundadas esperanzas" de cara al futuro. Los signos de un restablecimiento económico son cada vez más evidentes, dijo, y se manifiestan en todos los sectores de la economía americana... de ahí que se hable con confianza de una tasa de crecimiento anual del 5% en los Estados Unidos.
La recuperación económica gana, poco a poco, nuevos espacios (Japón, República Federal de Alemania, Reino Unido y Canadá, entre otros países desarrollados), debido, en parte, al dinamismo recobrado de los intercambios comerciales y la interdependencia de las naciones. Sin embargo, "un problema de liquidez a corto plazo" ensombrece el horizonte.Aunque la deuda externa aumenta vertiginosamente, para el embajador Sorzano, de Estados Unidos, "los mecanismos financieros existentes son capaces, por sí mismos, de hacer frente a la situación y evitar con habilidad el desastre".
Una reestructuración de las finanzas internacionales, modificando, como algunos países lo pretenden, el Fondo Monetario Internacional, el Banca Mundial o el Banco Internacional de Pagos, "tendría efectos devastadores sobre la economía mundial, perjudicando sobre todo a los países en desarrollo, que dependen en gran medida de los mercados exteriores de capitales".
En 1980, sostuvo el jefe de la delegación estadounidense, el Tercer Mundo exportó mercancías por valor de 580.000 millones de dólares, cifra 17 veces superiores a cuanto los países en desarrollo recibieron en concepto de ayuda.
Ayudas al Tercer Mundo
La contribución americana fue, según dijo el embajador Sorzano, de 6.500 millones de dólares en 1981, 8.100 millones de dólares durante el año pasado y para 1983 están previstos 8.800 millones de dólares más.Cualquier estrategia de desarrollo para que se corone con éxito, puntualizó Sorzano, no puede prescindir de ciertos estimulantes económicos, tales como el dinamismo de,los mercados, las inversiones privadas directas y un comercio libre y sin trabas.
