La tragedia 'Antígona' abrió los festivales de Itálica

Con la representación de la tragedia Antígona, de Sófocles, en versión de Santiago Paredes y Manuel de Lope, comenzaron en la noche del viernes pasado los festivales de Itálica, que se celebrarán hasta el próximo día 4 de agosto en el anfiteatro romano de este conjunto arqueológico. La obra fue acogida con muchos aplausos, pero sin entusiasmo, por el numeroso público asistente. La puesta en escena de esta obra en Sevilla tiene carácter de estreno nacional.

Era la segunda ocasión en la historia en que Antígona se ponía en escena en el anfiteatro italicense, ya que en 1946 se representó en versión de José María Pemán, con presencia destacada del anterior jefe del Estado y del general Queipo de Llano, quienes presidieron en aquel momento la cruel reflexión sobre el poder que Sófocles puso en pie en el siglo V antes de Cristo. Santiago Paredes, que obtuvo el premio El Espectador y la Crítica a la mejor obra extranjera por su adaptación de Amadeus, ha hecho ahora una versión de Antígona que, en su opinión, "huele a Sófocles por todos lados, aunque hemos tenido que hacer una pequeña traslación de lenguaje para facilitar el acercamiento a la tragedia de un público de 1983". Manuel de Lope hizo el primer trabajo de adaptación literaria, dándole el propio Paredes su contenido dramatúrgico.Con respecto a la puesta en escena, "es inevitable el ritual de la tragedia griega, con su grandiosidad y cierto tono operístico que a mí personalmente me interesa mucho".

No obstante, el montaje de Santiago Paredes ofrece una visión dinámica y asequible de Antígona, que ha perdido buena parte de los aspectos plúmbeos que a veces adoman las tragedias griegas, y el conjunto resulta vistoso y agradable para el gran público, aunque superficial probablemente para el aficionado exigente. Por lo demás, la obra ilustra con fluidez la lucha entre Antígona como representante de los tiempos antiguos, del mito y la religión, y el déspota ilustrado Creonte, representante de la razón de Estado y condenado a la soledad del poder y a la lógica de la historia.

El de Sevilla ha sido el estreno nacional de esta Antígona de Santiago Paredes, que ha formado para ello compañía propia, con Ana Marzoa, Fernando Delgado y Natalia Dicenta en los papeles protagonistas. La compañía hará hasta el 15 de septiembre 40 representaciones, siempre dentro de los circuitos culturales subvencionados por instituciones oficiales.

A este respecto, cabe señalar el malestar de Santiago Paredes con los organizadores de los festivales de Itálica, de quienes pretendía haber obtenido el compromiso de una ayuda suplementaria por los dos días de estancia en Sevilla previos al estreno. Portavoces de la Diputación rechazaron la existencia de cualquier promesa en este sentido.

"Cuando oigo hablar de apoyo al teatro me muero de risa", indicó a EL PAIS el director de Antígona, comentando que el estreno en la capital andaluza le iba a costar dinero y denunciando que todavía ,no han recibido la subvención del Ministerio de Cultura a la obra.