Fratrías / Autonomías

Que su descanso es pelear y lo de las Autonomías es lo último que les queda por ganar / perder a las derechas sociológicas españolas. En la fratría del fútbol, un suponer, está Porta, que quiere que el gol siga siendo autonómico y subvencionado, como cuando entonces, con traspaso de pérdidas al INI. Porque Autonomías hay más (le las que vienen en el mapa autonómico, que España empezó así, como nos decían en el colegio, siendo una movida de taifas, feudalismos, señorazgos, fratrías y tribus alcarreñas, dadas a la rapiña y el pastoreo, más algún negro bembón que le alzaba las cortinas a Enrique IV. La CEOE de Ferrer-Salat es una fratría fenicia, por ejemplo, y la piscifactoría truchera donde pesca Fraga es una autonomía. Ya que Felipe González les ha emplazado, con lo de las Autonomías, para la última batalla, están dispuestos a darla, pues que ellos te hacen a la papela una lectura diagonal / medieval, y no confederada, que el federalismo es ya cosa moderna, extranjera, masona, y trae puesta la chistera de Pi y Margall. Van a dar la batalla, jolines, a la conspiración judeomasónica, aunque judeos ya parece que van quedando pocos, según las últimas estadísticas, y los masones se ha sabido que no eran sino una Cruz Roja sin marquesas. Lo cual que le han dado la vuelta al organigrama autonómico, que tanto le afearon a Suárez, y han visto, allá para con el sol del otoño, las fratrías / Autonomías como las altas torres -"altas son y relucían"_ de nuestro mejor feudalismo / caciquismo, que está por estudiar cómo el hidalgo de Cervantes deviene señoruco de Galdós. Una especie nacional a extinguir, como el urogallo y el oso cantabroastur, por el uso desusado que de ella hicieron Lerroux y Gil Robles, cada uno con su escopeta.Pilar Palao, Maja de España y valenciana de ubre, como todas las guapas oficiales, es la última borja femenina de por aquellos Reynos levantinos que tanta vara le dieron, primero al Cid y luego a Reyna Ysabel. No se sabe quién es el genio de la derecha (y la derecha anda buscando un genio, eso sí) que ha puesto cabeza abajo el invento autonómico, haciendo de él la maqueta de la España pre / renacentista y feudal de las mil órdenes militares que no acataban Monarchia porque no habían leído al Alighieri, e incluso tenían a lujo no saber leer, que la nefasta manía de la lectura les ha traído calamidades a los judeo / hebreos desde los Reyes Católicos hasta Ray Bradbury, Farenheith 451. El Maquiavelo de poliuretano, ya digo, no se sabe quién es, y a lo mejor anda suelto, como dice Stampa del asesino de los Urquijo, pero el primer caballero andante de las Autonomías de derechas (viejas fratrías feudales) ha sido el Palmerín / Amadís / Tirant lo Blanc] Hormaechea, alcalde de Santander, que se ha ido a la Universidad Menéndez Pelayo, tras ponerle el friskis para gatos a la leona, como yo se los pongo a los míos, para decir que Cantabria y Euskadi debieran ser independientes. No es un nacionalismo de izquierdas, como los que ayer / anteayer hemos glosado aquí, sino un feudalismo de derechas en que el. señor feudal Hormaechea se ve ya paseando con su leona, peñas arriba, por Cantabria, y desafiando al Gobierno de Madrid desde lo alto. Fraga / Tirantes (o Tirant, por conservar el clima estilístico) y Verstrynge / Telva, han ido a explicar Cataluñaa los catalanes, en Barcelona, que ya hace falta un par (siquiera un par para los dos).

De la fratría medieval y forajida vienen las mafias modernas, el Padrino, Marlon Brando y Marlo Puzo. Las derechas sociológicas quieren ganar las elecciones autonómicas para que les amueble el castillo Simón Loscertales Bona. De momento, como están reinonas, se han teñido las canas con agua La Carmela, de López Caro. Arzallus, de la fratría peneuvista, acaba de decir que lo ve claro. Yelmo y adarga ya tienen.