Amplio eco internacional de las protestas contra los vertidos de residuos radiactivos frente a las costas de Galicia

Las representaciones del Reino Unido en diversos países de Europa, entre ellos España, fueron objeto ayer de manifestaciones en el marco de una jornada de protesta contra el vertido de residuos nucleares en la fosa atlántica situada a unas 700 millas de las costas de Galicia. Los actos habían sido convocados para ayer por ser el día en que el buque Atlantic Fisher debía transportar desde el Reino Unido a la fosa 4.000 toneladas de desperdicios radiactivos. Los actos de protesta se realizaron, en general, sin incidentes.

Miembros del grupo ecologista Phoracantha depositaron, minutos después del mediodía, un centenar de bolsas, que contenían basura auténtica y que llevaban la inscripción Basura atómica, no, gracias, en las puertas de la Embajada del Reino Unido en Madrid. A continuación repitieron la protesta en la Embajada de Suiza, después de entregar un ramo de claveles al embajador de Holanda, país que ha suspendido, por el momento, el almacenamiento de residuos en el fondo de los mares.Los ecologistas, que iban disfrazados con motivos alusivos a los vertidos, fueron recibidos a las 12.30 horas por el consejero de la Embajada de Holanda, al que entregaron un ramo de claveles en señal de agradecimiento, "porque de sabios es rectificar", a la suspensión de vertidos radiactivos en el mar, que este país adoptó mientras se estudian las posibles consecuencias de los vertidos y sus alternativas. Por la tarde varios cientos de ecologistas se manifestaron de nuevo ante la embajada británica, a la que arrojaron bolsas de basura y piedras.

Para última hora de la tarde estaban convocadas manifestaciones en las principales ciudades gallegas. Se esperaba que a las mismas asistieran los miembros de Adega que habían protagonizado en Londres una de las protestas que habían tenido mayor repercusión en los medios de comunicación, pero una avería los tenía retenidos en París. Una de las manifestaciones más originales en el curso de la jornada de ayer estaba convocada en las estribaciones del cabo Finisterre, el punto más occidental de Europa y más próximo por tanto, a la fosa atlántica, informa Manuel Rivas desde La Coruña.

Junto a las muestras de protesta se realizan en Galicia estos día numerosos actos de divulgación de la problemática de los vertidos. Uno de los colectivos ecologistas que actúan en la ciudad de La Coruña, Arco Iris, recogió firmas en rollos de papel higiénico para ser enviadas a la Embajada británica

El cónsul británico en Alicante T. Airey, se negó ayer a recibir a una comisión formada por parlamentarios socialistas y el presidente de la diputación, quienes pretendían hacer entrega de un manifiesto de protesta por los vertidos nucleares ante las costas de Galicia, informa Pere Miquel Campos. Un funcionario del consulado a través del portero automático del edificio en que se encuentra la representación británica, discutió con María Antonia Armengol, secretaria de Acción Social de la ejecutiva del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE), las condiciones en que debía desarrollarse la visita, accediendo el cónsul finalmente, según dijo el portavoz, a que subieran al piso cuatro personas: el presidente de la diputación, un diputado en las Cortes Generales, otro regional y un representante de los alcaldes de las poblaciones más importantes; pero cuando la comisión llegó a las puertas del consulado nadie les abrió.

Ante la negativa, la mayoría de los concentrados abandonó la plaza de Calvo Sotelo, aunque un grupo de militantes de las Juventudes Socialistas (JJ SS) inició una sentada ante la misma puerta del consulado, que no abandonarían hasta que, por la tarde, se les recogió la carta de protesta. Otras personas lanzaron huevos y tomates a la fachada del edificio.

A la concentración, convocada por las JJ SS y el PSPV-PSOE, acudieron unas 100 personas, entre las que se encontraban, además de diputados regionales, senadores y diputados en las Cortes Generales (todos socialistas), vanos concejales del ayuntamiento y numerosos rniembros de las JJ SS, algunos de los cuales sostenían una pancarta en la que podía leerse: Thatcher. ni uno ni varios; los bidones, en tus ovarios.

La diputada María Rosa Verdú no descartó una posible acción formal del Parlamento español ante el Reino Unido, a tenor de lo sucedido y según lo que hubiese ocurrido en otras ciudades españolas. El presidente de la diputación, Antonio Fernández Valenzuela, afirmó, por su parte, que la representación británica en Alicante "había dejado en ridículo al Gobierno de su país".

En Sevilla, más de medio centenar de alcaldes y portavoces municipales socialistas se concentró, a mediodía de ayer, ante el consulado del Reino Unido en la capital andaluza para entregar un escrito que protesta por los vertidos y muestra la inquietud generalizada de la población española ante el tema, según informa José Aguilar. El cónsul estaba ausente, por lo que los munícipes del PSOE entregaron el escrito y una maceta a un funcionario del consulado.

Ecologistas vascos se manifestaron también ayer ante el consulado británico en Bilbao, donde se entregó una carta y se depositaron basuras. El cónsul recibió a dos miembros del grupo y les prometió remitir a Londres su carta.