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El rey de Marruecos pospone indefinidamente las elecciones legislativas para convocar el referéndum sobre el Sáhara

Las elecciones legislativas marroquíes, que debían tener lugar el próximo 2 de septiembre, han sido pospuestas sin fecha determinada, según anunció el viernes por la noche el rey Hassan II. La posposición de los comicios tiene como motivo, de acuerdo con el soberano, permitir que pueda tener lugar sin interferencias el referéndum de autodeterminación en el Sáhara, previsto para antes de finales de diciembre de este año.

En un discurso a la nación en la noche del viernes, con ocasión de su 54º aniversario -Fiesta de la Juventud en Marruecos-, el rey Hassan II deshizo todas las últimas especulaciones de que el referéndum en el Sáhara no tendría lugar.Su cumpleaños, por otro de esos grandes azares astrales que favorecen al monarca marroquí, ha coincidido este año con la velada religiosa más importante del mes de Ramadán, la Leila al Kadr o noche del destino, en la cual los musulmanes conmemoran un aniversario más de la revelación por Alá del Corán al profeta Mohamed (Mahoma).

La posposición de las elecciones legislativas, dijo el monarca, es para que el pueblo marroquí unifique sus filas y no disperse sus esfuerzos durante el proceso refrendario que "consagrará, de manera que no podrá ser cuestionado por nadie nunca más, el retorno a la patria marroquí de las provincias saliarianas". De todas maneras, el rey Hassan II rechazó implícitamente la posibilidad de cualquier resultado que no sea la confirmación del estado existente cuando señaló que, "incluso si la respuesta al referéndum es un no (lo cual es inimaginable), nada podrá obligar a Marruecos a ofrecer el Sáhara y el pueblo -marroquí del Sáhara en una bandeja de plata a una banda de mercenarios".

En su alocución, el rey hizo un llamamiento a los descarriados para que "regresen a la madre patria", y añadió que "Marruecos es un país rnagnánimo y sabrá olvidar y quemar las páginas que deshonran a aquellos que han vuelto la espalda a la patria".

A pesar de las expresiones contundentes del discurso del rey, es la primera vez que un alto responsable marroquí -en este caso, el máximo- admite, al menos teóricamente, la posibilidad de que la respuesta popular al referéndum fuese negativa para Marruecos. La determinación del rey de no entregar el Sáhara al Polisario en esa eventualidad ha sido interpretada como una negativa a admitir a la organización independentista saharaui como interlocutora de Marruecos.

Las últimas resoluciones de la 19ª cumbre de la OUA de Addis Abeba, en junio pasado, que, entre otras cuestiones, reclaman conversaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario -a quienes reconoce como las dos partes del conflicto- para la organización del referéndum, hicieron pensar que el rey Hassan Il había aceptado esta condición, aunque los partidos nacionalistas marroquíes la rechazasen.

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La ambigüedad se ha disipado y Marruecos parece volver a su postura inicial, adoptada en la cumbre de la OUA de Nairobi de 1981 que en sus resoluciones sobre el referéndum no establecía esa condición. Esta actitud se convertirá sin duda, en un nuevo escollo para la organización del referéndum en sí, como dejan traslucir las primeras reacciones llegadas desde Argel al discurso del monarca marroquí.

Parece ser que entre los varios puntos de discusión entre el rey Hassan II y el jefe del Estado libio Muamar el Gadafi, durante la reciente visita de este último a Ra bat, estaba una especie de media ción libia con el rey de Marruecos en nombre del Polisario, para que el monarca aceptase que su país conversase con éste antes de la reunión del comité de la OUA para la aplicación del referéndum en el Sáhara

Discursos y buenas palabras

Al margen de los discursos y las buenas palabras sobre la unidad y la concertación árabes, la alocución del rey Hassan II, al considerar que nadie podrá obligar a Marruecos a ceder el Sáhara si la respuesta al referéndum fuese negativa, y las declaraciones de Gadafi en Rabat, según las cuales si Marruecos gana el referéndum ello no servirá para nada, puesto que el Polisario continuará la lucha, sugieren lo apartadas que están aún las posiciones de los principales antagonistas en el conflicto

También el viernes llegó a Rabat una delegación etíope encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Gosliu Wolde, que viene a discutir con el rey Hassan II sobre el referéndum del Sáhara y a entregarle un mensaje personal del presidente en ejercicio de la OUA y jefe del Estado etíope, Mengistu Haile Mariam.

El secretario general interino de la OUA, Peter Onu, forma parte de la delegación etíope que en principio debe entrevistarse este mismo fin de semana con el rey Hassan Il y sus principales asesores. En todo caso, y desde el punto de vista interno, Marruecos, que es anfitrión de los novenos juegos mediterráneos, que comienzan en septiembre, no podrá seguramente estar disponible para comenzar los preparativos del referéndum y las afanosas discusiones a que éste dará lugar hasta el mes de octubre.

La posposición de las elecciones legislativas podría reforzar, dado que en octubre -en que debería estar constituido el nuevo Parlamento- habrá un cierto vacío institucional, la opción propuesta por el monarca marroquí a la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) para que constituya un Gobierno de transición hasta la celebración del referéndum; una alternativa que, por otra parte, no entusiasma a las bases socialistas.

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