El caso Micó es un asunto interno de Guinea, según su ministro de Exteriores
El ministro de Asuntos Exteriores de Guinea Ecuatorial, Marcelino Nguema, declaró ayer, en el aeropuerto de Barajas de Madrid, que el problema del sargento Micó es un asunto interno de su país, por lo que no debe afectar a las relaciones bilaterales hispanoguineanas. El ministro, que ayer finalizó su estancia en España, manifestó que habló de ese asunto con su colega español, Fernando Morán, y que existe un pacto que debe respetarse.Preguntado por una posible ruptura de relaciones entre España y Guinea, en el caso de que muera el sargento Micó, el ministro declaró que el asunto no puede condicionar las relaciones bilaterales, e insistió en que es un problema interno de su país.
Nguema añadió que Guinea no ha pedido en ningún momento que España retire la cooperación económica y a otros niveles con su país, y que el asunto del sargento Micó no debe ser nada relevante al respecto. El ministro se mostró muy satisfecho de su visita, especialmente por haber sido recibido por el presidente del Gobierno, Felipe González, y por el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán.
Nguema señaló que la cooperación española puede seguir como hasta ahora, y que únicamente se trata de encauzarla, para ayudar a Guinea a recuperar la desastrosa situación económica por la que atraviesa.
Fuentes diplomáticas solventes, informa Europa Press, señalaron que en la mañana de ayer Marcelino Nguema entregó a Fernando Morán un sobre lacrado que contenía un mensaje personal de Teodoro Obiang Nguema, presidente de Guinea, dirigido al rey Juan Carlos. Las mismas fuente indicaron que probablemente en este mensaje el presidente guineano habrá expresado al Rey de España su deseo de estrechar las relaciones entre ambos países, y de que la cooperación discurra por unos cauces fluidos y exentos de tensión.
Normas para el derecho de asilo
Por otra parte, la misma agencia anuncia que el Ministerio de Asuntos Exteriores está preparando, para distribuir próximamente, una serie de instrucciones sobre concesión de derecho de asilo entre las embajadas españolas, especialmente en las del Tercer mundo, para evitar situaciones comprometidas a nivel de Estado, como la planteada con el sargento Venancio Micó.
Las mismas fuentes indicaron que este derecho podrá ser concedido cuando se trate de proteger a alguien que es perseguido por ideas políticas, pero nunca cuando haya por medio, en principio, una sublevación, un levantamiento de armas o acciones violentas similares.
La decisión de enviar las instrucciones está motivada por los problemas que ha causado el tema del sargento Venancio Micó, a quien las embajadas de la URSS y Francia negaron el derecho de asilo antes de que llegara a la de España. Cuando el sargento acudió a la embajada española se produjo un momento de confusión y una pérdida de tiempo, que luego impidió entregarlo a las autoridades guineanas.
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